Rue20 Español/ Rabat
El Reino de Marruecos se felicita del anuncio de un acuerdo de tregua para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza, indicó, el jueves en Rabat, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
Marruecos saluda igualmente de los esfuerzos de mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, que han conducido a este acuerdo, afirmó Bourita, en una rueda de prensa conjunta con el Representante Especial del secretario general de Naciones Unidas en Libia, Abdoulaye Bathily, al término de sus conversaciones.
Bourita subrayó que el Reino de Marruecos se congratula del importante esfuerzo que ha conducido a este acuerdo, que podría constituir un hito esencial para pensar en un alto el fuego duradero y verificable.
La desescalada, tal y como subrayó SM el Rey Mohammed VI en numerosas ocasiones, la última en la Cumbre árabe-islámica extraordinaria en Riad, es esencial para permitir la entrega de la ayuda humanitaria y formar parte de un proceso capaz de alcanzar un alto el fuego duradero, añadió el ministro.
El Reino de Marruecos subraya que esta tregua permitirá esencialmente la entrega de ayuda humanitaria y facilitará los esfuerzos de socorro en beneficio del pueblo palestino hermano, prosiguió.
Bourita señaló que la región de Oriente Medio no podrá salir de estas crisis sucesivas si no se reconocen los derechos legítimos del pueblo palestino a establecer su propio Estado independiente.
A este respecto, resaltó que la ambición y la voluntad de Marruecos, tal y como subrayó Su Majestad el Rey, de salir de la crisis en Oriente Medio exigen que la comunidad internacional supere la fase de gestión de la crisis y pase a la fase de apertura de nuevas perspectivas para lograr soluciones radicales a las cuestiones esenciales, en primer lugar, el disfrute del pueblo palestino de sus derechos.
Bourita insistió en la necesidad de salir de la lógica de la gestión de crisis y abrir perspectivas de paz mediante un auténtico proceso político que conduzca a una solución de dos Estados, un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967, con Al-Quds como capital, que conviva junto a un Estado israelí.
