Rue20 Español/ Rabat
Gracias a la Visión Real, Marruecos ha podido gestionar de manera óptima los efectos del terremoto de Al Hauz, declaró Khalid Zerouali, Wali director de inmigración y vigilancia de las fronteras del Ministerio del Interior.
Tras el terremoto de Alhucemas en 2004, Su Majestad el Rey Mohammed VI había dado sus Altas Instrucciones para la puesta en marcha de una estrategia de gestión de emergencias. Gracias a esta Visión Real, Marruecos puede hoy presumir ahora de disponer de mecanismos de coordinación y de intervención eficaces que le permiten gestionar de manera óptima las situaciones de emergencia, indicó Zerouali en una entrevista publicada en el último número de la revista de la Gendarmería Real.
Esta estrategia permitió, desde los primeros momentos del terremoto de Al Hauz, realizar una evaluación rápida y fiable de la situación sobre el terreno y definir las acciones prioritarias que deben llevarse a cabo en la fase de intervención, dijo, señalando que esta última se puso en marcha con un plan de acción preciso destinado a salvar vidas, prestar asistencia médica de urgencia a los heridos y garantizar unas condiciones óptimas de alojamiento y abastecimiento a los siniestrados.
La fase de intervención se centró también en la apertura de los ejes viarios, el restablecimiento de las redes de agua potable, electricidad y telecomunicaciones con el fin de abrir las localidades aisladas, destacó, señalando que el paso siguiente ha sido el restablecimiento de la situación y la vuelta a la normalidad, mediante la reapertura de las escuelas y la reanudación de las actividades cotidianas de la población (zocos semanales, comercio, etc.).
Este dispositivo establecido se basa en un ecosistema coordinado que abarca la Fundación Mohammed V para la Solidaridad, los diferentes departamentos ministeriales, las Fuerzas Armadas Reales, los Servicios de Seguridad, la Protección Civil, los representantes electos y la sociedad civil, explicó.
Zerouali indicó asimismo que, nueve días después del terremoto y en ejecución de las Altas Instrucciones Reales, se inició una campaña de censo de los edificios total o parcialmente derrumbados, para iniciar la fase de reconstrucción y rehabilitación de las viviendas.
«Estas operaciones formarán parte de un plan más global deseado por Su Majestad el Rey, que Dios le asista, para dar un nuevo impulso al desarrollo de estos territorios mediante una modernización sin precedentes de las infraestructuras y un aumento de la calidad de los servicios públicos. La finalidad es unir las provincias del Alto Atlas a la dinámica socioeconómica virtuosa que conoce el Reino», prosiguió.
Por lo que se refiere al papel del Ministerio del Interior en el marco de la gestión del seísmo de Al Hauz, Zerouali recordó que el Ministerio ha aportado su contribución en el marco de un enfoque global, actuando en los procesos de pilotaje de las operaciones y del apoyo, informando sobre el establecimiento de puestos de mando a nivel central, regional y local, a fin de garantizar una coordinación óptima entre los diferentes agentes.
A nivel del proceso operativo, las estructuras dependientes del Ministerio del Interior han contribuido a las operaciones de búsqueda y salvamento con sus homólogos militares, mientras que en el proceso de apoyo, además de las actividades logísticas y de suministro, el Ministerio contribuyó a la comunicación mediante la difusión periódica de comunicados para informar a la opinión pública de la situación, dijo.
Tras subrayar que la actuación del Reino en la gestión de las consecuencias de ese terremoto ha sido muy elogiada por la comunidad internacional, Zerouali llamó a seguir probando periódicamente los mecanismos de coordinación y respuesta para fortalecer la capacidad de respuesta y la estrategia nacional de gestión de emergencias.
«El espíritu excepcional de solidaridad de todos los marroquíes con las poblaciones afectadas ha sido un elemento clave en el éxito de la gestión de las consecuencias del terremoto», se felicitó, saludando la labor y la profesionalidad de los equipos internacionales de socorro que, junto con los equipos marroquíes, han trabajado en pro de una respuesta eficaz y global.