Rue20 Español/ Rabat
El secretario general del Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero (CCME), Abdellah Boussouf, subrayó el miércoles en Rabat la importancia del proyecto de revisión del Código de la Familia, dado el papel desempeñado por la familia en el apego de los marroquíes residentes en el extranjero (MRE) a la patria.
«La familia es un elemento esencial para garantizar el apego religioso, cultural, económico y social de los marroquíes residentes en el extranjero a la madre patria», declaró a la prensa en una sesión de consulta y audiencia del órgano encargado de la revisión del Código de la Familia.
El secretario general del CCME subrayó la necesidad de prestar especial atención a los artículos del Código dedicados a la diáspora marroquí.
En este sentido, señaló que la reunión era una oportunidad para debatir una serie de puntos que no son compatibles con los sistemas jurídicos de los países de acogida, debido a las diferencias en los sistemas de referencia adoptados, así como las formas de superarlos.
También se debatieron los acuerdos bilaterales que vinculan a Marruecos con varios países, especialmente europeos, prosiguió Boussouf, subrayando la importancia de tener en cuenta estos puntos para garantizar una aplicación óptima de los artículos del Código de Familia y preservar la cohesión entre todos los componentes de la familia marroquí.
El Secretario General del CCME citó los artículos relativos a la custodia de los hijos, la pensión alimenticia (nafaqa), los viajes, los dos testigos, el divorcio, el poder notarial y otras cuestiones que conciernen a los MRE.
El encuentro del Foro con Boussouf formaba parte de una serie de consultas y audiencias celebradas en el marco de la aplicación del contenido de la Carta Real dirigida al Jefe de Gobierno sobre la revisión del Código de la Familia.
En esta Carta Real, SM el Rey afirma que a pesar de las ventajas que representó y de la dinámica de cambio positivo que produjo, a través de su perspectiva de igualdad y conciliación familiar, así como del gran progreso social que supuso, el Código de la Familia necesita actualmente una reconsideración a fin de superar algunas de sus carencias y disfunciones aparecidas con ocasión de su aplicación judicial.
El Soberano subraya que las disposiciones del Código de la Familia se deben adaptar a «la evolución de la sociedad marroquí y a las exigencias del desarrollo sostenible, velando por su consonancia con los avances de nuestra legislación nacional».
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