Rue20 Español/ Mohammadia
T. Slimani
Marruecos podría ser la mejor solución para la FIFA para salvar la Final de la Copa del Mundo de 2030 y evitar más polémicas tras los recientes y continuos actos racistas y xenófobos en el fútbol español. Los actos racistas contra los deportistas africanos y latinos en los estadios españoles debilitan la puja de España para albergar la Finalísima y dan más alas a la propuesta marroquí.
El Fútbol Español está atravesando sus peores momentos. La marca que más representó a España en el exterior se pincha. Los enormes escándalos y la polarización deportiva y política están manchando la imagen de la Liga y del deporte español. Es verdad que la FIFA confió la candidatura ibérico-marroquí para albergar el Mundial de 2030. La FIFA otorgó a Marruecos, España y Portugal la organización de una edición que abarcará tres continentes. Tres partidos en Uruguay, Argentina y Paraguay, y 101 partidos entre Marruecos, España y Portugal. Pero no hay nada decidido sobre la Finalísima.
El fantasma del Caso Rubiales y su beso prohibido y no consentido a una jugadora en la Final de la Copa del Mundo Femenina sigue vivo y abierto. La Federación española de fútbol no tiene un presidente electo como la ley manda. El actual jefe interino tiene más enemigos que amigos. El nuevo presidente tendrá nombre en la próxima primera. Todavía se busca si un árbitro es funcionario público o no.
El «Caso Negreira» no deja de sorprendernos cada día más. Un juez en Barcelona imputó al Barça por cohecho y ha vuelto a imputar a su presidente, Laborta. Éste último acusa al «madridismo sociológico». La polarización se intensifica cada semana. La guerra mediática deja al fútbol español en evidencia. Se ha vuelto a hablar de los poderes fácticos, de corrupción, de compra de partidos y de favores. La marca española por excelencia se autodestruye.
Portugal no tiene la ambición de albergar la Finalísima por que no tiene un estadio con capacidad de más de 80 aficionados. El Gran Estadio Africano de Benslimane podría ser una mejor opción para la FIFA por evitar y erradicar posibles escándalos.
El partido disputado ayer entre Sevilla y Madrid en las tierras andaluzas ha dejado en evidencia a la Liga, la Federación española y el Gobierno español. AL Andalus, tierra de convivencia, tolerancia y coexistencia, se contagió por los escándalos y el aumento del racista, xenofobia, Vox y el populismo.
El comunicado emitido a través de las redes sociales por el brasileño J. Vinicius viene para llover sobre mojado. ¿Qué dice el comunicado?
Atentos. «Felicitaciones al Sevilla por el rápido posicionamiento y la pena en otro triste episodio para el fútbolespañol. Lamentablemente tengo acceso a un vídeo de otro acto racista en el partido de este sábado, esta vez realizado por un niño. Que triste que no haya quien la eduque. Invierto, e invierto mucho, en educación en Brasil para formar ciudadanos con diferentes actitudes», se queja Vinicius.
El jugador brasileño hurgó en la herida del fútbol español. «La cara del racista de hoy está estampada en sitios web como en otras ocasiones. Espero que las autoridades españolas hagan su parte y cambien la legislación de una vez por todas. Estas personas también necesitan ser castigadas criminalmente», dijo en referencia a la actitud tolerable de España hacia el racismo contra los extranjeros.
En plena puja española para albergar la Final de la Copa del Mundo de 2030 en el Santiago Bernabéu, Vinicius echó más sal en la herida del fútbol español. Aquí Vinicius menciona directamente el Mundial 2030.
«Sería un gran primer paso para prepararse para el Mundial 2030. Estoy aquí para ayudar. Siento sonar repetitivo, pero es el episodio número 19. Y contando…”, concluyó el brasileño.
Es el episodio número 19 y todavía no hay una política España para frenar los actos racistas y xenófobos contra los latinos, africanos y los marroquíes.
El fútbol español no ha logrado enderezar su rumbo y eso significa que genera más dudas dentro y fuera. La FIFA podría conducir la nave de la Finalísima hacia Marruecos.