Rue20 Español/ Rabat
En su último informe anual al Consejo de Seguridad sobre el Sáhara, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha condenado las repetidas violaciones y obstrucciones por parte del «polisario» a la libertad de movimiento y a las actividades operativas y logísticas de la MINURSO.
Guterres denunció las restricciones del «polisario» que impiden a la Misión de la ONU mantener una cadena logística y de reabastecimiento segura y fiable hacia sus bases de operaciones, advirtiendo de que estas obstrucciones amenazan directamente la capacidad de la MINURSO para mantener su presencia sobre el terreno.
El informe se mostró especialmente preocupado por un incidente ocurrido en marzo de 2023, en el que una veintena de miembros armados de la milicia «polisario» interfirieron en un convoy logístico de la MINURSO que transportaba suministros. Este incidente demuestra las prácticas criminales y terroristas de este grupo separatista armado, en violación del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad.
Guterres también deploró el hecho de que el «polisario» continúe restringiendo los movimientos de las patrullas terrestres de la MINURSO, impidiéndole el acceso seguro a algunas de sus áreas de despliegue, con el fin de llevar a cabo las operaciones necesarias para verificar los incidentes específicos denunciados y, de este modo, implementar su mandato de supervisión del alto el fuego.
Llamó al «polisario» a levantar todas las restricciones a la libre circulación de la MINURSO, recordando el papel de esta última como principal fuente de información y asesoramiento imparcial para el secretario general, el Consejo de Seguridad, los Estados miembros y la Secretaría sobre la evolución de la situación sobre el terreno.
Insistió asimismo sobre la importancia de su presencia estabilizadora para crear un entorno propicio al avance del proceso político dirigido por el enviado personal Staffan de Mistura.
El secretario general de la ONU también instó al «polisario» a reanudar los contactos regulares y personales con los dirigentes de la MINURSO, tanto civiles como militares, denunciando de paso el bloqueo de las comunicaciones entre la MINURSO y el «polisario» y la persistente negativa de este último a reunirse con el representante especial del secretario general y con el comandante de la fuerza de la MINURSO en Rabouni, en los campamentos de Tindouf (Argelia), de acuerdo con la práctica establecida desde la creación de la MINURSO.
Este nuevo requerimiento del secretario general al «polisario» para que se reúna con los responsables de la MINURSO en los campamentos de Tinduf, como ha sido la práctica habitual, desmiente las afirmaciones espurias y totalmente infundadas de Argelia y el «polisario» sobre la existencia de los llamados «territorios liberados» al este del sistema de defensa en el Sáhara marroquí.
