Rue20 Español/ Arcila
Toufiq Slimani
No hemos conseguido lo que hemos conseguido por casualidad. La organización del Mundial de 2030 en Marruecos junto a España y Portugal tiene una trayectoria larga encabezada por el protagonismo del Rey Mohammed VI y su empeño inquebrantables en dar a conocer la buena noticia para el pueblo marroquí, los amantes del fútbol y los vecinos.
Marruecos no pudo organizar el Mundial de 2010 ni el Mundial de 2026, pero a la tercera va la vencida. Cuando se cierran dos ventanas, la tercera se abre. La insistencia del rey Mohammed VI para albergar el Mundial no tenía límites. Cuando se quiere se puede. «Es una gran noticia de que los organizadores del Mundial de fútbol han comprendido el sentido de la historia», reconoce Miguel Ángel Moratinos, Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones y ex ministro de Asuntos Exteriores de España, en una entrevista concedida a Rue20 Español. El veterano diplomático español destacó en la entrevista la gran labor del rey Mohammed VI para atraer el Mundial a Marruecos y la región.
Si la FIFA en 2023 ha entendido el sentido de la historia y la nueva geopolítica mundial que se basa en la multipolaridad, el rey estaba trabajando en esto desde su llegada al Trono.
«Un sentido de la historia que su Migestad el Rey Mohammed VI ya la tenía en su visión de futuro y que por eso insistía en llevar a cabo que Marruecos puede ser sede del Campeonato Mundial del fútbol, pero, sobre todo, que lo fuese acompañado de dos países amigos y vecinos de Marruecos que son Portugal y España», dijo Moratinos.
Moratinos reitera que el Mundial de 2030 hace muchos sueños realidad. «Todos los que hemos trabajado para este entendimiento para que puedan reforzarse los lazos de cooperación y de amistad, de proyecto común entre Europa y África a través de las relaciones entre la Península Ibérica y Marruecos, pues, han hecho realidad. Y por lo tanto, yo creo que las sociedades españolas, marroquíes y portuguesas tienen que estar enormemente orgullosas de haber recibido este reconocimiento y al mismo tiempo esta nueva responsabilidad», confesó el exministro a este periodista.
El mundo unipolar y bipolar ya no tiene cabida, y el Fútbol lo ha demostrado. «A partir de este Mundial de 2030, el Mundial será de otro tipo. Será un Mundial mucho más multipolar, mucho más integrador. Y por lo tanto, responderá a los desafíos del siglo XXI», aclaró Moratinos.
«Su Majestad el Rey Mohammed VI tenía desde ya hace casi una década su empeño en que se reconociese el papel que desempeñaba Marruecos en la región, y sobre todo, su contribución en construir a través del deporte una sociedad mejor, un entendimiento entre los distintos pueblos y naciones del mundo. Y por lo tanto, el empeño de que en África se reconociese el valor del fútbol, del deporte como un elemento esencial, por eso le llevó a presentar en varias ocasiones la candidatura de su país para que pueda ser sede de la Copa del Mundo del Fútbol», continúo el Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones.
Para Moratinos, Marruecos tuvo dos ocasiones no felices de organizar el Mundial, pero «la insistencia, la visión, y sobre todo, el compromiso de su Majestad el Rey Mohammed VI fueron desde el principio inquebrantables. El Rey siempre pensó y nunca dudó en que Marruecos en su momento sería sede, yo creo que la mejor sede es compartiéndola con dos países amigos y vecinos como España y Portugal».
El apoyo del deporte y el fútbol, la revolución del fútbol y la construcción de grandes instalaciones e infraestructuras deportivas, es «un elemento muy importante en lo que ha sido la trayectoria del Reinado de su Majestad el Rey Mohammed VI y esto va lógicamente a aportar para Marruecos y para toda la región del Estrecho, de la Península Ibérica y de Marruecos una nueva contribución a lo que sea el entendimiento entre el continente africano y el continente europeo», concluye Moratinos.