Rue20 Español/ Rabat
Las autoridades españolas, en una operación conjunta con la Policía Nacional de Francia, EUROPOL e INTERPOL, han desarticulado una activa organización internacional especializada en el tráfico ilícito de vehículos que robó más de 170 coches para enviarlos a países africanos.
La organización estaba compuesta por diferentes células, de entre tres y cuatro personas, dirigidas todas ellas por la misma persona. El líder recibía los encargos de los vehículos a sustraer a través de un canal de mensajería instantánea, donde los compradores le indicaban la marca y modelo exacto que querían. Los coches eran sustraídos en diferentes países de Europa –Francia, Bélgica, Alemania, Suiza y España-, cuando se encontraban estacionados en la vía pública, mediante aparatos electrónicos de última generación; o bien los alquilaban con documentación falsa, o a nombre de terceros, y no los devolvían. Hay 15 personas detenidas, tres de las cuales han ingresado en prisión, y se han realizado 13 registros en los que se han intervenido numerosas herramientas utilizadas en la sustracción de vehículos, centralitas, 12 teléfonos móviles, permisos de conducir falsificados, placas de matrícula y dinero en efectivo, según informó hoy el Ministerio de Interior español.
La organización desarticulada estaba formada por varias células, de entre tres y cuatro personas, si bien todas ellas estaban dirigidas por el mismo líder. Éste –que ha sido detenido en Francia y se encuentra en prisión provisional-, además de ordenar a las células operativas el robo de los vehículos por diferentes países, también disponía cuándo debían enviarse a África y desde dónde. Todo ello variaba en función de los costes de la operación y atendía siempre al objetivo de dificultar las labores de investigación policiales, de forma que no permitiese establecer un patrón delictivo concreto.