Rue20 Español/ Oujda
Los familiares de las víctimas de desapariciones forzadas perpetradas por las autoridades argelinas durante los años 90 siguen reclamando y condenando para saber la suerte y el paradero de sus seres queridos.
“Ni entre los vivos ni entre los muertos: ¿dónde están?”, reclama una madre de los desaparecidos.
En esta misma línea, varias asociaciones civiles siguen hablando en voz alta para saber la verdad sobre estas desapariciones forzadas en Argelia.
«Este 29 de septiembre de 2023 se cumple el decimoctavo año de la adopción mediante referéndum de la llamada Carta para la Paz y la Reconciliación Nacional, una ley de amnistía que representa la conclusión lógica del proceso de impunidad iniciado tras los acontecimientos de la década de 1990 en Argelia», recuerda un comunicado conjunto firmado por el Colectivo de Familiares de Desaparecidos en Argelia y otras asociaciones civiles, al que tuvo acceso Rue20 Español.
«Entre 1992 y 1998, los argelinos se vieron atrapados en un sangriento conflicto entre grupos islamistas y fuerzas estatales, que llevó en particular a la sistematización de la práctica de las desapariciones forzadas por parte de las dos partes en conflicto», añade.
El comunicado revela que «hasta la fecha, las organizaciones de la sociedad civil argelina e internacional han registrado entre 10.000 y 20.000 casos de desapariciones, la mayoría de los cuales son arrestos y detenciones arbitrarias, acompañadas de actos de tortura, tratos inhumanos, violencia sexual y ejecuciones extrajudiciales».
«Durante la desaparición, las personas quedan completamente sustraídas de la protección de la ley. Las familias que han estado y siguen esperando noticias de sus seres queridos también son víctimas de torturas prolongadas», condena.
«Si la desaparición forzada -prosigue- está condenada por el derecho internacional y constituye un crimen contra la humanidad cuando se practica de manera sistemática y generalizada como fue el caso durante los años 1990, la respuesta del Estado argelino desde el fin del conflicto es camuflar los crímenes del pasado en una supuesta lógica de reconciliación y unidad nacional. Este proceso garantiza inmunidad jurisdiccional a todos los posibles autores de graves violaciones de derechos humanos en Argelia».
En el mismo contexto, señala que «hasta ahora, el arsenal jurisdiccional establecido por el Estado argelino priva a los familiares de las víctimas de desapariciones forzadas de derechos fundamentales consagrados en la Constitución argelina y en tratados internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos».
Cabe señalar que el Colectivo de Familiares de Desaparecidos en Argelia (CFDA) es una asociación creada en 1998, cuyo objetivo es arrojar luz sobre la situación de los desaparecidos en Argelia desde los años 1990, para apoyar a las víctimas de desapariciones forzadas y a sus seres queridos en su búsqueda de la verdad y el acceso a la justicia y la reparación, y luchar contra la impunidad de la que gozan los autores de este crimen desde hace casi treinta años.
El CFDA es ganador de la Mención Especial del Premio de Derechos Humanos de la República Francesa y ganador del Premio de Derechos Humanos del Instituto Catalán de la Paz (ICIP).