Rue20 Español/ Mequínez
Últimamente, Marruecos se está convirtiendo en el lugar idóneo para la instalación de empresas chinas. Esto se debe a varios factores muy positivos y adecuados que abren el apetito cada vez más de las grandes compañías de China.
En este sentido, CNGR Advanced Material de China anunció la semana pasada que construiría una planta de materiales catódicos en Marruecos para abastecer a los mercados de baterías de Estados Unidos y Europa.
Thorsten Lahrs, director ejecutivo de CNGR Europa, subrayó en declaraciones al sitio Financial Times que Marruecos alcanzó un «punto óptimo» para los productores chinos que desean exportar a Estados Unidos y Europa.
Las empresas chinas están evitando o retrasando inversiones directas en Estados Unidos y Europa debido a la geopolítica y las largas esperas para obtener permisos, advirtió uno de los mayores productores de material para baterías del mundo después de anunciar una inversión de 2 mil millones de dólares en Marruecos, escribe el mismo sitio.
En cambio, según Thorsten Lahrs, las plantas podrían construirse más rápido en Marruecos que en otros mercados, que tenían largos procesos de obtención de permisos, entre otras dificultades.
Lahrs dijo que obtener permisos ambientales en Europa llevaría “varios años” después de pasar por apelaciones y procesos judiciales. Por el contrario, en Marruecos «podríamos tener obras innovadoras ya el próximo mes», afirmó.
La planta, en la que CNGR invertirá conjuntamente con Al Mada, generará material suficiente para 1 millón de vehículos eléctricos al año.
Lahrs añadió que existía un potencial significativo para expandirse más allá de eso.
Marruecos está empezando a beneficiarse como puente entre las empresas chinas y los mercados occidentales.
Marruecos obtuvo un nuevo impulso el domingo después de que LG Chem de Corea del Sur y Huayou Cobalt de China anunciaran que construirían una refinería de litio y una planta de materiales catódicos en el país.
Marruecos, que también tiene sólidas relaciones comerciales con Europa, posee el 70 por ciento de las reservas mundiales de fosfato, un ingrediente clave en las baterías más baratas y de menor rango en las que China domina la producción mundial.
Hasta ahora, Indonesia ha sido el principal país rico en recursos metálicos para baterías que ha logrado atraer inversiones en procesamiento, baterías y fábricas de vehículos eléctricos, pero Marruecos ofrece una ruta ventajosa para que las empresas chinas accedan a los mercados estadounidense y europeo, destaca el sitio Financial Times.
