Rue20 Español/ Rabat
El Consejo de la Liga de los Estados Árabes a nivel de ministros de Asuntos Exteriores expresó, el miércoles en El Cairo, su apoyo a la candidatura del Reino de Marruecos para la presidencia de la 18ª sesión del Consejo de Derechos Humanos para el año 2024.
Presidido por el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, el Consejo aprobó también las recomendaciones emitidas por la 52ª sesión de la Comisión Árabe Permanente de Derechos Humanos, en particular las iniciativas emprendidas por el Reino para promover los Derechos Humanos a través de la acogida por Rabat, en diciembre de 2022, de las actividades oficiales de lanzamiento del Plan Árabe para la Educación en Derechos Humanos, la elaboración de un documento conceptual sobre «el impacto del cambio climático en los Derechos Humanos en la región árabe», y la inclusión en el orden del día de la Comisión del «Llamamiento a comprometerse con la aplicación de la Declaración de Marrakech sobre los mecanismos nacionales de aplicación, presentación de informes y seguimiento en el ámbito de los Derechos Humanos».
El Consejo adoptó asimismo la resolución conjunta presentada por el Reino de Marruecos, Libia y los Emiratos Árabes Unidos titulada «Prohibición de toda apología del odio religioso, subrayando la necesidad de prevenir, a nivel internacional, el desprecio de las religiones y haciendo un llamamiento a la Comunidad Internacional para que garantice un equilibrio en la aplicación de los convenios internacionales pertinentes».
Esta iniciativa conjunta se basa en la reciente resolución presentada por el Reino de Marruecos a la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre «La lucha contra la incitación al odio: Promoción del diálogo interreligioso e intercultural y de la tolerancia», y en las referencias de la ONU, en particular el Plan de Acción de Rabat sobre la prohibición de toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia, adoptado en 2012, bajo los auspicios de las Naciones Unidas/Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, así como el Plan de Acción de Fez para líderes y actores religiosos para prevenir la incitación a la violencia que pueda conducir a atrocidades criminales, lanzado por el Secretario General de la ONU en 2017.