Rue20 Español/ Rabat
Ennaji El Faiq
El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, sigue haciendo historia en el ámbito político de la vecina del norte, España.
Sánchez se ha convertido en el hombre político más criticado en la historia de España, aunque sus éxitos superan con creces los fracasos.
Estas críticas vacías e infantiles vienen de dos partes principales: la oposición y la prensa.
Las críticas que recibe Sánchez cada dos por tres de estas dos bandas antes citadas no tienen ni pies ni cabeza, ya que en vez de centrarse en el fondo y el contenido ponen el foco en la forma y la imagen.
Al no poder con la política interior y exterior de Sánchez que ha dado muy buenos resultados hasta el momento, están haciendo ahora todo lo posible e imposible para distorsionar y tachar la imagen del líder del PSOE. No obstante, todos estos intentos y planes estaban condenados al fracaso.
Los rivales de Sánchez ya no disponen de otras armas para atacar, la única arma que les queda es la crítica.
Es la campaña más rara del mundo. Han criticado a Sánchez en todo. Sólo les falta criticar sus calcetines o la suela de sus zapatos.
Es una campaña que no hace la diferencia entre lo personal y lo político y profesional. Las vacaciones de Sánchez en Marruecos es un ejemplo muy claro. Aprovechan todos los detalles, aunque sean personales, para llegar a su objetivo: derrumbar el «Sanchismo».
La sociedad civil española se pregunta si estas críticas ayudan a avanzar o contribuyen al retroceso. La respuesta es más clara que el agua.
El perdedor más feliz que el ganador
Paradójicamente, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, está muy feliz hoy más que nunca y tiene mucha confianza en sí mismo pese a la derrota en las elecciones municipales, autonómicas y generales, celebradas recientemente. Habla, ríe, sonríe, viaja, disfruta,…como si fuera el ganador de estas elecciones.
Parece que esta confianza la ha conseguido por los resultados positivos logrados gracias a su política interior y exterior, así como gracias a la buena impresión y comodidad de la sociedad española respecto a sus políticas y reformas…
Los movimientos, gestos y discursos de Sánchez demuestran que va a continuar en el gobierno español y que a la oposición le va a salir el tiro por la culata.
El presidente del Ejecutivo español en funciones sigue demostrando cada vez más que es un líder con un tremendo carisma. Las críticas le importan un bledo. No se deja llevar por lo que dicen los rivales sobre él, ándeme yo caliente, y ríase la gente.
Además, parece que él crece y se fortalece aún más con las críticas. Las críticas que no lo matan, lo engordan.
Usar Marruecos, ya no es una apuesta útil para los anti-marroquíes
Los partidos políticos españoles anti-marroquíes, así como la prensa española que odia Marruecos, se va dando cuenta poco a poco de que usar Marruecos en sus campañas para llegar a sus objetivos, ya no es una buena solución. Esta estrategia ya no sirve, es un cero a la izquierda.
La realidad les está demostrando que el secreto del éxito está en trabajar con Marruecos codo con codo y tomarlo como un amigo sincero y socio fiable.
Quien se acerca a Marruecos, se acerca al éxito y la bendición. Quien se aleja, acaba fracasando.
Grosso modo, los políticos y los periodistas, a los que se refiere este artículo, deberían cambiar su mentalidad y contribuir a la construcción de puentes y canales de diálogo entre los países y las sociedades, sobre todo si estos países son vecinos y amigos seculares. Provocar la enemistad y la guerra nunca ha sido ni será una buena solución.