Rue20 Español/ Mohammedia
El nuevo Gobierno canario está llamado a salvaguardar la dinámica positiva, entre Marruecos y Canarias, iniciada por la visita del expresidente del gobierno canario, Ángel Víctor Torres, a Rabat, en marzo de 2023.
Además, Fernando Clavijo Batlle, actual presidente del Gobierno de Canarias y secretario general de Coalición Canaria, tiene que trabajar para consolidar la nueva etapa hispano-marroquí anunciada en la Declaración de Rabat, el 7 de abril de 2022, y confirmada el pasado mes de febrero, en la 12ª sesión de la Reunión de alto nivel marroquí-española.
La primeras señales del nuevo Gobierno canario formado tras las últimas elecciones municipales y autonómicas no tranquilizan a nadie. El nuevo Gobierno canario debería seguir los pasos de su antecesor, pero la declaración del nuevo presidente canario debería preocupar a los canarios y a quiénes buscan unas buenas relaciones entre ambos vecinos atlánticos.
El nueve presidente canario dijo en una entrevista concedida hoy a Lavanguardia que no ha notado una mejora en la relación con Marruecos. No todo se mide con el metro migratorio. El responsable canario parece desconocer las verdaderas causas de la inmigración, y simplemente responsabliza a Marruecos.
Marruecos también está pagando los platos rotos de las crisis políticas, sociales y económicas en África. Marruecos sufre también el aumento de los flujos migratorios desde África.
«Los inmigrantes siguen llegando a Canarias. Llegan menos a las costas peninsulares, pero a Canarias siguen llegando. Hace unos días [el pasado miércoles] quinientas personas desembarcaron en Lanzarote. No fuimos informados por el Gobierno del cambio de política en relación con Marruecos. El acuerdo pesquero con Marruecos ha caducado y no se ha renovado la parte referida a las aguas marroquíes, a la espera de la sentencia definitiva de la justicia europea sobre las aguas del Sáhara. Marruecos quiere hacerse con el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental. Después de la tierra, el aire. La política exterior es competencia del Gobierno central, nadie discute eso, pero Canarias quiere tener un papel en las relaciones bilaterales. Lo tuvo en el pasado y debería tenerlo ahora», alegó el presidente canario en respuesta a la pregunta sobre las relaciones del nuevo Gobierno con Canarias.
Sin embargo, el mismo presidente al ser preguntado por el Sahel, ha demostrado su preocupación por lo que está pasando ahí. «Muy preocupados por lo que está ocurriendo en Níger y en otros países de la zona», afirmó. El nuevo presidente no sabe o no quiere saber que Marruecos es un país estratégico para Canarias, España y Europa en la lucha contra la inmigración irregular.
La última visita del expresidente canario a Marruecos allanó el camino para que los gobiernos regionales españoles se sumen a la consagración de la posición positiva del gobierno central de Madrid hacia la cuestión nacional, que subraya la pertinencia del plan de autonomía como la base más seria, realista y creíble para el arreglo del falso diferendo sobre el Sáhara marroquí.
Marruecos saludó, el pasado marzo, la solidez de las relaciones entre Marruecos y Canarias, subrayando que los lazos históricos y la proximidad geográfica entre las dos partes abren perspectivas prometedoras de asociación económica.
También elogió a las empresas canarias establecidas en Marruecos, que aprovechan las considerables oportunidades que ofrece Marruecos en los sectores del turismo y de las energías renovables, precisando que esta asociación económica podría reforzarse a nivel de la industria marítima, de la desalinización del agua de mar y de la promoción turística.
Ahora, el nuevo presidente canario debe volver a ver la calidad de la coordinación entre Marruecos y España en materia de inmigración y lucha contra las redes de tráfico de seres humanos. Y trabajar para reforzar la asociación y la cooperación entre las Islas Canarias y las diferentes regiones de Marruecos, en vez de sembrar las dudas y los prejuicios.
