Rue20 Español/ Lima
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, está llamada a reparar el daño que ha causado su antecesor, Pedro Castillo, a las relaciones con Marruecos, escribe «La Razón», el diario peruano de gran circulación.
Bajo el título «Marruecos, una relación deshecha por factores ideológicos», el periodista Ricardo Sánchez Serra indicó que la presidenta Boluarte aún no ha reparado el daño causado por su antecesor en las relaciones con Marruecos, señalando que le corresponde tomar ya una decisión en este sentido, sin posturas ideológicas que tanto daño hacen a las relaciones internacionales.
La fantasmagórica «RASD» es una entidad que no existe como Estado porque no cumple los requisitos para serlo, de acuerdo con el derecho internacional, subrayó Sánchez, quien también es vicepresidente de la Federación de Periodistas del Perú.
Dijo también que “es importante mencionar que la fantasmagórica “RASD” no integra las Naciones Unidas, subrayando que el tema del Sáhara se encuentra en la ONU y la posición tradicional del Perú fue de neutralidad positiva.
Al restablecer las relaciones con una entidad ficticia, Perú estaría jugando a la «ruleta rusa» para malograr las buenas relaciones que siempre han existido entre Rabat y Lima, y afectar la integridad territorial de Marruecos, insistió el periodista, quien culpa de este deterioro de las relaciones en particular al expresidente, destituido por el Parlamento y encarcelado por conspiración y rebelión, por razones puramente ideológicas, contra los propios intereses del Perú y en detrimento de las buenas relaciones con Marruecos.
Sánchez Serra señala que el Consejo de Seguridad desde hace más de 15 años apoya la autonomía ofrecida por Marruecos a su Sáhara, calificándola de “seria, creíble y realista”.
Estados Unidos e Israel reconocen al Sáhara como parte del territorio del Reino, España apoya la autonomía ofrecida por Marruecos, decenas de países han abierto consulados en Laayún y Dajla y el apoyo va creciendo, mientras el Perú anda como el cangrejo, lamentó el periodista quien ha visitado los campamentos de Tinduf al sur de Argelia.
El diario señala al respecto que «Marruecos no obstante había puesto claro las cosas: son países amigos los que respetan su integridad territorial y apoyan su causa nacional. Es una nación muy influyente en el mundo árabe y africano. Asimismo, es aliado de Occidente, un país estable y democrático en la región, reconocido internacionalmente por su lucha contra el terrorismo».
¿Tomará el Perú la iniciativa de reparar todos estos daños y celebrar el próximo año el 60 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con el Reino?, se pregunta el periodista quien, al margen de ello, cree que lo más importante, es que Marruecos merece respeto.
