Rue20 Español/ Mohammedia
El nuevo orden geopolítico mundial se está construyendo a fuego lento. África y la región del Norte de África no son ninguna isla. Así todo lo que está pasando en el planeta tendrá sus efectos en nuestra región. Uno de los primeros síntomas es el aumento de la influencia rusa en la región, en particular, y en África, en general.
No es ningún secreto que la estrecha cooperación entre Argelia y Rusia preocupa y ocupa a España y la Unión Europea. Sin citar a Argelia, Javier Puig Saura, actual embajador español en Túnez, ha confirmado estas preocupaciones españolas y avisa de la creciente presencia rusa en el flanco del Sur.
El ex funcionario español en Marruecos reconoce que «actualmente estamos ante la definición de un nuevo orden mundial». La trayectoria de este diplomático menorquín está vinculada con el Magreb. Empezó su carrera en Túnez en 2003 y le ha llevado por Guatemala, Marruecos o Vietnam hasta regresar al punto de partida.
El diplomático español analiza en una entrevista concedida al diario Menorca la actual situación del norte de África y el mundo.
En respuesta a la pregunta de cómo ve la actual situación de desgaste entre las grandes potencias, el diplomático dijo: «creo que estamos en la definición de un nuevo orden mundial en el que el gran desafío a medio plazo es el papel de China, que progresivamente está abandonando su autoaislamiento político y está actuando como mediador en conflictos regionales, donde anteriormente Estados Unidos era el principal actor».
De las palabras del diplomático español se sobreentiende que China preocupa al mundo occidental en todo el planeta, pero Rusia amenaza a los europeos en y desde África. Los europeos no quieren perder África. El rechazo de los ciudadanos en Níger, Malí, Burkina Faso y varias zonas africanas a Francia es una gran muestra de la subida de la influencia rusa.
«Mientras tanto tenemos que hacer frente a situaciones complejas como el refuerzo y consolidación de alternativas autoritarias y antiliberales en el mundo, especialmente Rusia, que pueden ser un elemento desestabilizador muy importante. No creo que Rusia vaya a definir el futuro del orden geopolítico, pero está allí y esta cuestión debe tratarse. Además del conflicto armado en Ucrania, estamos viendo con mucha preocupación la capacidad para generar inestabilidad por parte de Rusia en el flanco sur de la frontera europea. No solo en el Sahel, como estamos viendo estos días, sino también en Libia con la presencia desde hace años de mercenarios de Wagner, lo que se encuadra en este contexto de búsqueda de puntos de debilidad e inestabilidad en el contorno de la UE», concluyó el diplomático español.
La apuesta de EEUU, España, Israel, Alemania, Gran Bretaña y la Comunidad Internacional por Marruecos y su integridad territorial deja muy claro que la geopolítica se impone por el momento. Estamos viviendo el auge de la geopolítica.