Rue20 Español/ Rabat
Entrevistado por Ikram Oualla*
Marruecos y España, dos países vecinos, comparten una historia milenaria de estrechos vínculos en diversos ámbitos, a pesar de las fluctuaciones que han caracterizado sus relaciones a lo largo del tiempo. En el año 2020, ambos países experimentaron una crisis sin precedentes, pero gracias a la visión clarividente del rey Mohammed VI, se logró una reconciliación significativa.
Posteriormente, España mostró su respaldo al plan del Reino sobre la autonomía del Sáhara, lo que condujo a la reanudación de las relaciones y al inicio de nuevos proyectos. Como resultado de esta reconciliación, tuvo lugar la Reunión de Alto Nivel, presidida por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el jefe del Gobierno de Marruecos, Aziz Akhannouch, los días 1 y 2 de febrero en Rabat.
Durante esa reunión, la cultura desempeñó un papel relevante, pues siempre se ha visto afectada por las crisis políticas. En este sentido, la victoria del PP en las elecciones también podría influir en su evolución.
En este contexto, en esta entrevista concedida al diario Rue20 Español, el profesor, poeta y traductor marroquí Mezouar El Idrissi* nos habla del estado de las relaciones académicas y culturales hispano-marroquíes tras la nueva hoja de ruta sellada entre el Rey Mohamed VI y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez; así como de la realidad de la traducción del español al árabe y viceversa.
1- ¿Cómo evalúa el estado de las relaciones hispano-marroquíes a nivel académico y cultural tras la nueva hoja de ruta sellada entre el Rey Mohamed VI y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez?
Me resulta complicado hablar sobre estas relaciones hispano-marroquíes en su dimensión académica, ya que no tengo un conocimiento preciso sobre el alcance de la colaboración entre ambas partes.
Tanto Marruecos como España cuentan con numerosas universidades e instituciones educativas. No obstante, es seguro afirmar que se han establecido muchas colaboraciones entre ambas partes, especialmente entre la Universidad Abdelmalek Essaâdi y universidades en la región de Andalucía y otras partes de España, así como entre la Universidad Ibn Zohr y universidades en las Islas Canarias.
Estas colaboraciones salen a la luz mediante diversos eventos académicos, proyectos de investigación en ciencias y artes, así como el coasesoramiento de tesis doctorales y la participación en sus defensas. También se han creado programas de máster y se promueve el intercambio de estudiantes y profesores, como el programa Erasmus+ y la publicación mutua de artículos científicos de alta calidad.
Sin embargo, persiste un gran problema con la obtención de visas de estudio universitario para los estudiantes marroquíes que desean continuar su formación en España. Esto los lleva a buscar destinos lejanos como Ucrania, donde antes del estallido de la guerra, el número de estudiantes marroquíes era casi tres veces mayor que en España.
Es innegable el fortalecimiento de las relaciones académicas durante el gobierno de Pedro Sánchez, pero en caso de que el Partido Popular llegara al poder, es probable que estas relaciones científicas experimenten un retroceso.
2- Desde su posición como profesor en la Escuela Superior Rey Fahd de Tánger ¿cómo analiza la situación actual del español en Marruecos?
Es innegable que el español está experimentando un declive constante en la educación marroquí, y esto se debe a los obstáculos que los españoles ponen frente al deseo de nuestros estudiantes de continuar sus estudios superiores en España, ya que España les impone exigencias insuperables.
Esto obliga a las familias a empujar a sus hijos a aprender otras lenguas, a saber, el chino, alemán e inglés, que está siendo más predominante en la actualidad, a pesar del dominio histórico del francés.
También debemos recordar la orientación de España hacia el enfoque en los institutos Cervantes para enseñar español con fines de lucro, en lugar de invertir en la enseñanza de su idioma en las escuelas públicas marroquíes, lo cual es inasequible para las familias marroquíes.
Sin embargo, no podemos pasar por alto que Marruecos no ha cumplido con su compromiso histórico, ya que pudo haber preservado el español en el norte, que estaba bajo la ocupación de España so pretexto de protección. Esto habría hecho de esta región mediterránea una excepción positiva, y habría fortalecido el vínculo entre los marroquíes y España, así como con América Latina e incluso Estados Unidos, donde sabemos que más del 36% de los estadounidenses hablan español.
Esta experiencia, cuyo sistema educativo era similar al estadounidense, habría enriquecido nuestros recursos y habría abierto perspectivas para la investigación científica y artística en Marruecos, en lugar de limitarnos al enfoque francófono que ha sido estéril en sus excolonias. Mientras observamos con nuestros propios ojos las oportunidades que el inglés ha abierto para las naciones que adoptaron esta lengua en su sistema educativo, incluyendo los países árabes.
3- La traducción del español al árabe y viceversa sigue sin estar a la altura de la historia milenaria hispano-marroquí. ¿Qué papel puede jugar hoy la traducción para superar siglos de desconocimiento y prejuicios arcaicos que tienen los españoles sobre los marroquíes y viceversa?
Somos conscientes de que la traducción no es simplemente llevar textos de una cultura a otra ajena a ella. Lo que se considera una traducción no es un mero proceso mecánico y frío, sino un acto creativo con interacción que tiene sus propósitos y objetivos.
La traducción se erige como una actividad interactiva al reconocer culturalmente al otro, permitiendo la comunicación y el diálogo a través de su producto, con el fin de comprendernos mutuamente, construir confianza y promover la paz.
Es bien sabido que lo que acerca a ambos países, Marruecos y España, supera con creces lo que los separa. La aglomeración de las épocas históricas que los unieron desde los fenicios, romanos, vándalos, almorávides y almohades es mucho más extensa que los pocos siglos que han provocado tensiones desde la expulsión de musulmanes y judíos de Al-Ándalus.
Asimismo, sabemos que en España, grandes obras, novelas, piezas teatrales, poemas y otros géneros han contribuido a forjar estereotipos distorsionados sobre el otro. Ha llegado el momento de difundir escritos traducidos que corrijan esas percepciones erróneas, para que se construya confianza entre ambos pueblos, a los que Blas Infante describió acertadamente como «un solo pueblo con dos gobiernos».
4- ¿A qué se debe su elección de traducir la obra de la fallecida autora Almudena Grandes, que descanse en paz? ¿Cuente usted con criterios específicos al seleccionar las obras que traduce?
En muchas ocasiones, las coincidencias me han llevado a aventurarme en el mundo de la traducción. Por ejemplo, mi traducción del libro «El Tango: Cuatro Conferencias» de Jorge Luis Borges surgió gracias a la insistencia y propuesta de Khalid Al Ma’ali, dueño de «Dar Al-Jamal». Lo mismo ocurrió con la novela «El Lector de Julio Verne» de Almudena Grandes, una amiga que nos dejó hace tres años. Mantenía una amistad con Almudena y su esposo, el poeta Luis García Montero, y leí su novela en español poco después de su publicación, hace más de doce años.
Realmente, los libros que elijo traducir son aquellos por los cuales solicito apoyo de alguna entidad. No niego que algunos de ellos estén incluidos en el proyecto de los tres libros de viajes que publiqué, escritos por tres viajeros españoles al Marruecos del siglo XIX: Ali Bey Al-Abbasi (Viajes por Marruecos), José María de Murga (El moro Vizcaíno) y Francisco de Asís de Icaza (Viajes por Marruecos). En cuanto a los demás libros, son las editoriales quienes eligen al traductor más adecuado para cada obra, y es natural que haya negociaciones entre ambas partes antes de llegar a un acuerdo.
5-¿Encontró dificultades al expresar las ideas y conceptos culturales entre el español y el árabe por diferentes que sean? Si es así, ¿cómo afrontó este tipo de desafíos durante el proceso de traducción?
Ningún trabajo se nos es servido en una bandeja de oro. Siempre surgen problemas para el individuo, y también hay un esfuerzo constante, especialmente en la traducción, que requiere navegar no solo entre dos idiomas, sino también entre dos culturas. No es sorprendente que la práctica diaria de este trabajo, me refiero a la traducción literaria, proporcione a uno habilidades y competencia para resolver problemas, y le brinde conciencia de que su deber es esforzarse y proponer soluciones en lugar de rendirse ante opiniones desalentadoras que buscan cohibir su entusiasmo.
6-En su calidad de doctor en lengua árabe y traductor, ¿se vio afectado durante el proceso de traducción por el deseo de escribir con un estilo literario refinado y dar rienda suelta a su creatividad? ¿O prefirió traducir preservando la hermosa sencillez que caracteriza la escritura de Almudena Grandes?
Sería una falacia engañar al lector afirmando que en mi labor de traducción me atengo a un estilo o estrategia específica, pues la traducción es un proceso químico interactivo, sometido a múltiples circunstancias y llevado a cabo en contextos diversos, como bien dijo el filósofo español Ortega y Gasset (Yo soy yo y mis circunstancias).
Lo único que siempre evoco es que la misión de la traducción es infundir ‘lo nuevo’ (según Homi Bhabha) en la cultura receptora, que debe manifestarse en las palabras, el estilo, las imágenes y los valores, ya que, de lo contrario, ¿cuál sería el propósito de que el extranjero hable con la lengua del árabe ignorante? No niego que mi estilo en la traducción está sujeto a esa interacción con el texto «original» y con mis propias circunstancias, incluso con la especificidad del género literario, pues mi traducción de poesía difiere de mi traducción de novelas, cuentos infantiles o obras teatrales, entre otros.
7-En su obra «El pensamiento de la traducción», publicada en 2020, usted abordó la traducción como un arte, una cuestión política y un puente de comunicación entre culturas, ¿Ha incorporado estos conceptos en su enfoque de la traducción?
Indudablemente, en lo previamente expuesto se atisba una sólida confirmación de estos valores y principios. Me centro, concretamente, en la traducción literaria e intelectual, pues el ámbito de la traducción jurídica o científica no concede espacio para abordar tales valores. La traducción literaria y la intelectual, con sus profundas preocupaciones humanísticas, se erigen como los pilares que buscan fortalecer el entendimiento, propiciar el diálogo y fomentar la confianza, todo ello con el objetivo de difundir el amor y alcanzar la paz entre las personas.
8-Sabemos que mantuvo una amistad con la escritora española Almudena Grandes. ¿Le ayudó su conocimiento personal de ella y su familiaridad con su literatura en la traducción de la novela «El lector de Julio Verne»?
Ciertamente, lo que has mencionado es cierto. Es curioso que en la novela «El lector de Julio Verne» conozco personalmente al protagonista, «Nino», quien es el doctor de estadística Cristino Perez Melendez en la Universidad de Granada, cuya historia inspiró la novela de Almudena. También conozco a su esposa, Maribel Lázaro Durán, que es uno de los personajes de la novela, ya que ambos son amigos cercanos de Almudena y Luis, y solían recibirlos en su villa en Granada junto con otros poetas, escritores y artistas, debido a la sólida amistad que los une. Personalmente, he visitado su hogar en numerosas ocasiones y he pasado días con ellos, lo que demuestra que mi subjetividad estaba presente en mi traducción de la obra de Almudena y su esposo, a quien traduje hace años un hermoso libro de poesía titulado «Vista Cansada».
9-¿Cómo ve el futuro de la traducción del español al árabe y viceversa en el futuro?
No me cabe duda de que el futuro de la traducción del español al árabe será cada vez más próspero, ya que ya estamos viendo notables avances en una escuela marroquí competente en el campo de la traducción del español al árabe, que destaca por su fortaleza en comparación con sus homólogas en el mundo árabe.
Se trata, sin lugar a duda, de la Escuela Superior de Traducción Rey Fahd que está trabajando para llenar un gran vacío en este campo, contribuyendo a formar traductores competentes en diversas especialidades, incluyendo la traducción literaria. Me complace enormemente ver a una panoplia de nuestros graduados publicando libros y artículos traducidos del español o hacia el español desde el árabe.
Debemos reconocer que la traducción del español al árabe y viceversa es un trabajo de envergadura trascendental y con amplias perspectivas, ya que el español como cultura no se limita a la península ibérica, sino que incluye toda América Latina, un tercio de los Estados Unidos y Guinea Ecuatorial en África. Esto representa a más de 500 millones de hablantes en el mundo, lo que la convierte en la tercera lengua más hablada a nivel mundial, después del chino mandarino e inglés.
Además, los pueblos de América Latina tienen una conciencia aguda sobre la necesidad de cooperar con las poblaciones del tercer mundo en un proyecto Sur-Sur en campos científicos y de conocimiento, especialmente debido a sus experiencias muy avanzadas en investigación científica y conocimiento.
*Mezouar El Idrissi (Tetuán, 1963) es poeta, crítico y traductor. Es catedrático especializado en la traducción y sus teorías en la Escuela Superior de Traducción de Tánger (Universidad Abdelmalek Essaâdi).
A lo largo de su trayectoria académica y profesional, Mezouar El Idrissi fue profesor visitante en diferentes instituciones internacionales.
Asimismo, el catedrático especializado en la traducción en la Escuela Superior de Traducción de Tánger analiza la situación actual de la lengua de Cervantes en Marruecos, del mismo modo nos habla del papel que puede jugar hoy en día la traducción para superar siglos de desconocimiento y prejuicios arcaicos que tienen los españoles de los marroquíes y viceversa, entre otros temas de suma importancia.
Mezouar también ocupa la posición de presidente de la «Ittiḥād Kutāb wa Kātibāt Ash-Shamāl» (Unión de Escritores y Escritoras del Norte) y es miembro de la Unión de Escritores de Marruecos. Además, es expresidente de la «Encrucijada De la Poesía Íbero-marroquí» y es miembro fundador de la liga de los Literatos del Norte.
El compromiso de Mezouar El Idrissi con la difusión cultural y la diversidad lingüística se evidencia en su labor de traducción al árabe de obras literarias destacadas, entre las cuales se incluyen: «Poemas escogidos» de Vicente Aleixandre, «Fuego Blanco» e «Inscripciones» de Andrés Sánchez Robayna, «Llevarte el día a casa» y «Viajes por Marruecos» de Alí Bei, «Rimas y declaraciones poéticas» de Gustavo Adolfo Béquer, «Vista Cansada» de Luis García Montero,…
El alcance de su influencia literaria se extiende más allá de las fronteras de Marruecos, ya que Mezouar El Idrissi ha colaborado con prestigiosas revistas tanto españolas, como «Luces y Sombras,» «Entrerríos,» y «Tres Orillas», como también con importantes publicaciones árabes y marroquíes.
*Ikram Oualla es hispanista marroquí y colaboradora con Rue20 Español.