Rue20 Español/ Mequínez
El islam es una religión que se extendió en la Península Ibérica desde el siglo VIII durante la época de Al Ándalus hasta su prohibición a mediados del siglo XVI y la expulsión de los moriscos en 1609.
Actualmente, hay aproximadamente tres millones de musulmanes en España, la inmensa mayoría es de origen marroquí.
Los ciudadanos que practican el Islam en España representan aproximadamente el 4% de la población de España. Por provincias, destaca su presencia en Barcelona, Madrid y Murcia.
En la ciudad de Ceuta hay 40.000 personas de confesión musulmana.
Hablando del Islam en Ceuta, Abdelmalik Mohamed, delegado de la Federación de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) en Ceuta, ha destacado en una entrevista concedida al diario El Mundo, que «el Islam en Ceuta está tranquilo, y este sosiego se debe en gran parte a la gestión que sobre el mismo realiza Marruecos. Para la estabilidad de Ceuta es fundamental que las mezquitas y otros lugares de culto sigan gestionadas por el Ministerio de Asuntos Musulmanes».
«Para ahondar más en esta realidad, Marruecos ya aplica una nueva norma: retirar la financiación a aquellos espacios cuyos servicios religiosos no han sido nombrados por el ministerio. Esta nueva norma reforzará aún más la estabilidad de estos lugares, dotándoles de discursos de tolerancia y proclives a la convivencia», agrega Abdelmalik Mohamed.
En el mismo contexto, el Delegado de FEERI ha dejado claro que «Marruecos no fiscaliza ninguna representación, así como que tampoco planifica ni ejerce estrategias de tensión en el normal desenvolvimiento de los musulmanes en España. Si se fija, verá que desde la firma del Acuerdo del 92 la CIE ha estado dirigida por personas de origen sirio, y siguen haciéndolo. Un 70% de los musulmanes residentes en España son de origen marroquí, pero su influencia en la CIE es mínima, tanto como que miles de ellos no saben de su existencia».
«Marruecos financia la práctica totalidad de las mezquitas de la ciudad. Los sueldos de unos 100 funcionarios religiosos en Ceuta. Financia en torno a 40 lugares de culto, 15 de ellos mezquitas, el resto son espacios sin minarete y que no guardan la configuración mínima exigida para ser clasificados como mezquitas», explica.
«Existen -prosigue- otros lugares de rezo promovidos por asociaciones y particulares que funcionan por libre y que en muchas ocasiones celebran sus conferencias en patios de vecinos y en espacios comerciales alquilados para la ocasión».
Señala que «hay entidades que son proclives a lo que ellos llaman «recuperar mezquitas y discursos», en clara alusión y desaprobación a la gestión que realiza Marruecos en todos los lugares de culto de la ciudad, pero siempre en petit comité. Son los valientes del silencio».
Por eso, según el Delegado de FEERI, «mientras esa gestión esté en manos de Marruecos podremos seguir durmiendo tranquilos».
En el mismo sentido, Abdelmalik Mohamed ha subrayado que «Marruecos ha dado un paso importante al suprimir ayudas a todos aquellos lugares de culto cuyos servicios religiosos no han sido elegidos por las autoridades competentes en esa materia. Esa norma no tardará en llegar a Ceuta. Y una de las consecuencias que traerá consigo es que los que ahora disfrutan de confort sin soltar un céntimo tendrán que rascarse el bolsillo para seguir manteniendo postulados contrarios a la situación existente».
«Tal vez eso nos permita conocer quién o quiénes están detrás de esos movimientos silenciosos. Es cuestión de tiempo. Hace poco un importante funcionario del Ministerio de Asuntos Musulmanes afirmaba que algunas asociaciones musulmanas de Ceuta percibían importantes subvenciones por parte de la Ciudad, así como que nunca destinaron un solo céntimo a la mejora o mantenimiento de las mezquitas de Ceuta, siendo su negocio «redondo»», añade.
«Eran los años 80 cuando Marruecos se hizo cargo de la gestión de las mezquitas y otros lugares de culto porque se quedaron sin amparo. Uno de los objetivos desde ese momento fue dotar a estos lugares de una estabilidad que no tenían. La gestión de las mezquitas en manos ajenas a Marruecos solo podría generar tensión y deseos de conquista por parte de quienes viven en dimensiones mesiánicas, y ya la ciudad tiene muchos problemas como para añadirle los de fondo religioso», recuerda.
Por otro lado, ha indicado que el partido racista de Vox «se muestra contrario por simple rechazo hacia todo lo que tenga que ver con Marruecos y con los musulmanes, pero ni ofrece razones ni alternativas, y las que puedan surgir en ausencia de Marruecos soliviantarían la paz de la ciudad».
Cabe señalar que la Federación de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) es la federación más antigua de España. Uno de sus fundadores, Mansur Escudero, psiquiatra cordobés, fue su primer presidente y en su calidad de dirigente islámico participó en la elaboración del Acuerdo de Cooperación del Estado Español con la Comisión Islámica de España.
