Rue20 Español/ Rabat
La Unión Europea aspira a llegar a un acuerdo migratorio con Marruecos para frenar los flujos migratorios en la ruta occidental del Mediterráneo. Tras la adopción de un acuerdo migratorio entre UE y Túnez, a la espera de su oficialización por los miembros europeos, las miradas de los europeos están dirigidas a Marruecos.
Tras el memorando de entendimiento con Túnez, que aún debe completarse y que debe recibir la luz verde formal de los líderes de los Veintisiete, Bruselas explora pactos con Egipto o con Marruecos. Pero estos tendrán que pasar por la mesa de los socios, lo que podría ralentizar la redacción e incluir un proceso de negociación, apuntan hoy fuentes comunitarias al diario El País.
Además de Egipto, Marruecos es otro de los países de la ribera sur del Mediterráneo citado por altos cargos de la UE como potencial beneficiario de un acuerdo migratorio integral en la estela del alcanzado con Túnez. El Gobierno marroquí tiene previsto recibir 500 millones de euros en ayudas de la UE para el periodo 2021-2027, una cifra que Rabat considera muy por debajo de los gastos que genera la contención de los flujos migratorios hacia Europa.
El director de Migración y Vigilancia de Fronteras del Ministerio del Interior, Jalid Zeruali, elevó a 427 millones anuales el coste para su Administración, según declaró a la agencia Efe el año pasado. En el periodo 2014-2020, el país magrebí recibió desde Bruselas 346 millones como intención económica para contar la inmigración irregular, agregó la misma fuente.