Rue20 Español/ Rabat
Marruecos expresa su apoyo y solidaridad con el pueblo palestino en esta «fase delicada y crítica», reiterando al mismo tiempo su llamamiento a la comunidad internacional y a las potencias mundiales para que intervengan a fin de poner fin a la agresión que sufre este pueblo y su territorio, afirmó, ayer martes en Rabat, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
El Reino de Marruecos condena y rechaza, una vez más, las múltiples agresiones israelíes contra Yenín, con todos sus muertos y destrucciones», dijo Bourita durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo omaní, Badr Bin Hamad Bin Hamoud Al-Busaidi, al término de la 6ª sesión de la Comisión mixta marroquí-omaní.
Bourita señaló que estos ataques contra los territorios palestinos no contribuyen de ningún modo a la creación de un ambiente propicio para la apertura de un diálogo y la instauración de la paz en la región.
El Reino considera que la situación actual es «muy crítica», amenaza la esperanza que queda para el establecimiento de la paz en Oriente Medio y alimenta el extremismo y la violencia en la región, prosiguió.
Bourita subrayó el carácter central de la causa palestina, afirmando que no habrá paz posible en Oriente Medio sin una solución equitativa y definitiva de esta cuestión.
Recordó el consenso internacional sobre una solución de la cuestión palestina en el marco de la solución de los dos Estados, el Estado de Israel y el Estado independiente de Palestina dentro de las fronteras de junio de 1967, con Al-Quds Oriental como capital.
Por su parte, el ministro omaní de Asuntos Exteriores subrayó que la región de Oriente Próximo no podrá disfrutar de la estabilidad y el desarrollo duraderos sin una solución pacífica, justa y global de la cuestión palestina.
Además, llamó la atención de la comunidad internacional y de los Estados influyentes sobre la importancia de respetar las leyes internacionales para recuperar los derechos legítimos del pueblo palestino, de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la iniciativa de paz árabe.