Rue20 Español/ Rabat
Entrevistado por Ismail El Khouaja
Las relaciones entre Marruecos y Colombia han ido registrando una dinámica positiva en los últimos 37 años. Un modelo de cooperación entre Marruecos y los países iberoamericanos a pesar del giro inesperado e inoportuno en la política exterior del actual gobierno colombiano liderado por el exguerrillerro Gustavo Petro.
Un giro que afecta al estado actual de las relaciones bilaterales a nivel de la presidencia del Estado colombiano. Pero Marruecos tiene muy buena relación con las demás instituciones colombianas encabezadas por el Congreso, Senado y las universidades. La decisión desmeditada de Gustavo Petro no afecta la gran amistad entre ambos pueblos.
Hay varios acuerdos bilaterales que pueden salvaguardar las relaciones diplomáticas de los vaivenes políticos. El Acuerdo Cultural entre la República de Colombia y el Reino de Marruecos de 1991 es un buen ejemplo.
En esta entrevista concedida a Rue20 Español, Hernán Alejandro Olano García, rector de la Institución Universitaria Colegios de Colombia Unicoc, analiza el estado actual de las relaciones entre Marruecos y Colombia.
Hernán Alejandro es abogado de la Universidad La Gran Colombia, en su currículo registra 7 especializaciones, 2 maestrías, un doctorado en derecho canónico en la Javeriana y 2 estancias posdoctorales, además de 30 diplomados, 170 cursos de perfeccionamiento académico en Colombia y 147 en el exterior. Reporta más de 100 membresías y cerca de 150 premios y reconocimientos, según el Observatorio de la Universidad colombiana.
Como rector de la Universidad UNICOC de Colombia, ¿cómo evalúa las relaciones entre Marruecos y Colombia a nivel de cooperación académica y cultural?
Marruecos tiene una representación diplomática a nivel de Embajada en Bogotá desde 1986 y Colombia instaló su Embajada en Rabat el 7 de enero de 1990, con dos intervalos de permanencia. Desde entonces las relaciones entre Marruecos y Colombia han ido registrando una dinámica positiva.
El compromiso de ambos países en cooperar no se limita únicamente al diálogo político constante, sino que ambiciona la profundización y el desarrollo de la agenda bilateral en materia de seguridad, de medioambiente, de comercio, de inversión, de turismo, de educación, de cultura y de deporte, con el fin de acercar a Colombia a un entorno africano que aún le es muy lejano y periférico a sus intereses nacionales tradicionales.
Precisamente, en materia de educación, de acuerdo con lo dispuesto por el Acuerdo Cultural entre la República de Colombia y el Reino de Marruecos de 1991, se han concretado acciones y, Marruecos, como cuna de la Universidad, debería aprovechar a las instituciones de educación superior de Colombia con más asiduidad, pues la firma de convenios es bastante lenta con las universidades del reino y, Colombia, con calidad puede dar una educación más económica a los marroquíes que si fuesen a algún país de Europa.
Por ejemplo, estamos desde hace año y medio a la espera de la firma del Convenio entre la INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA COLEGIOS DE COLOMBIA-UNICOC Y LA UNIVERSIDAD ABDELMALEK ESSAADI DEL REINO DE MARRUECOS, teniendo en cuenta que entidades se encuentran unidas por objetivos en los campos de atención en aspectos culturales, académicos, científicos y de colaboración a la comunidad, al servicio de la sociedad, la creación, desarrollo, transmisión y crítica de la ciencia, de la técnica y de la cultura.
-¿Qué papel puede desempeñar hoy la universidad para acercar Marruecos a América Latina y viceversa?
A mi juicio, las autoridades académicas del Reino de Marruecos y, de la República de Colombia, puedan adelantar acciones sobre:
- El intercambio de información acerca del funcionamiento, similitudes y diferencias existentes entre los dos sistemas educativos, para evaluar posteriormente si es posible establecer un memorando de entendimiento entre los departamentos encargados de la educación superior y la investigación científica entre los dos países;
- Establecer redes de formación profesional para el desarrollo efectivo y duradero de competencias profesionales a través de una asistencia técnica, de formación de aprendices y de formadores, enseñanza a distancia, e-learning (aprendizaje virtual, en caso de ser viable y a través de plataformas concertadas bilateralmente;
- Motivar el establecimiento de alianzas entre instituciones de educación superior y de investigación científica entre los dos países.
- Motivar programas de intercambio de estudiantes, profesores, investigadores y administrativos entre los dos países en asuntos de enseñanza superior e investigación científica;
- Promover la cooperación académica entre universidades para la realización de programas y actividades académicas conjuntas,
- Promover la cooperación en el campo de la valorización de la investigación y la transferencia tecnológica;
- Promover la cooperación para el emprendimiento.
¿Cómo explica el giro del presidente Gustavo Petro que va en contra del respeto a la soberanía del Reino?
Hay un pronunciamiento de senadores y representantes colombianos de diversas bancadas, dirigido al Canciller Álvaro Leyva, a la espera de una respuesta sobre los reconocimientos y compromisos con entidades ajenas al reino de Marruecos.
Esperemos que la explicación sea congruente con la bilateralidad de las buenas relaciones de tanto tiempo entre Colombia y Marruecos.
-El presidente del grupo de Amistad con Marruecos, German Blanco, subrayó últimamente que Marruecos “cuenta con suficiente apoyo de la clase política colombiana” para desvincularse del polisario y consolidar las relaciones con Marruecos. ¿Hasta qué punto puede la clase política colombiana presionar para subsanar el error de Gustavo Petro?
El Reino de Marruecos a través de su representación diplomática y la presencia de una misma embajadora por más de siete años, goza de gran credibilidad y prestigio en el contexto de la clase política colombiana y las diferentes bancadas de los partidos existentes en el congreso colombiano y sus dos cámaras, pero, considero que lo que Usted señala como un error, corresponde a la soberanía del Jefe del Estado como supremo director de las relaciones internacionales de Colombia, como lo señala nuestra Constitución y, que fue una ligereza por falta de adecuada asesoría por parte de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, en lo que tiene que ver, primeramente, con el principio universal del Pacta sunt servanda.
¿Por qué brilla por su ausencia la cooperación partidista entre Colombia y Marruecos? ¿Se necesita reforzar más la diplomacia partidista?
Las relaciones del mundo árabe con América Latina y, particularmente en el caso de Marruecos y Colombia, han llegado a un punto máximo de cordialidad desde las últimas década del siglo XX y los casi cinco primeros lustros del siglo XXI, pues han encontrado un espacio importante para diversificar tratados económicos y alianzas políticas, optimizando intereses compartidos entre estos dos gigantes, lazos que podrían trascender la esfera global con los avances que en la confianza recíproca, basada en que el diálogo sí puede darse.
Mientras que con algunas naciones el balance es modesto y más bien se basa en el enfriamiento, tanto por la distancia, como por la crisis económica y de violencia política que las repúblicas y reinos árabes han afrontado, Colombia es una nación privilegiada en el trato con Marruecos, debido, principalmente a la identidad y cercanía que se ha logrado con la permanente actividad de los Embajadores de ese Reino en la nación sudamericana, constituyéndose en líderes de las delegaciones diplomáticas ante la República de Colombia, por su dinamismo y afán de servicio y cooperación.
-¿Cómo ve las relaciones diplomáticas entre los dos países de cara al futuro y cuál es la receta perfecta para protegerlas pese a los cambios de los gobiernos en Colombia?
Marruecos y Colombia comparten valores comunes y visiones convergentes sobre la mayoría de las cuestiones regionales e internacionales, entre ellos, los mismos principios cardinales de la política exterior como el compromiso y la negociación, razón por la cual, los dos países se consideran amigos y aliados desde que establecieron sus relaciones diplomáticas, el 1º de enero de 1979.
La protección adecuada de sus relaciones bilaterales está en comprender el compromiso Sur-Sur, como naciones cabeza de lanza de los continentes africano y sudamericano.
-Se ha forjado últimamente en Marruecos una prensa que habla español, ¿cree que esta iniciativa puede abrir canales de diálogo directos con los países latinoamericanos y fortalecer aún más las relaciones bilaterales entre Marruecos y estos países?
En efecto, Marruecos y Colombia pueden compartir más que noticias, pues no deja de ser esta nación sudamericana un buen destino para la inversión y el comercio extranjero, como lo ha sido por 150 años para los turcos, los sirios y los libaneses, que aquí han forjado empresa, han sembrado sus raíces y son una comunidad muy apreciada en el mundo comercial.