Rue20 Español/ Mohammedia
La derrota de la selección nacional esta tarde ante la selección de Sudáfrica en Johannesburgo por 2-1 nos ha dejado un mal sabor de boca. Hay que reconocerlo. Es difícil volver a aceptar la derrota tras tanto éxito y tantas victorias. El Mundial alzó nuestras expectativas y aspiraciones. Llegar a las semifinales del Mundial de Qatar ha sido una gloria.
El reto no es llegar a la cima sino mantenerse en ella, dice el dicho. Es verdad. Pero el fútbol actual tiene su lógica. Primero, hay que tener dos «onces», dos equipos titulares. Hoy los jugadores juegan muchos partidos. Dos duelos cada semana. La fatiga es el primero enemigo del jugador y del entrenador.
La derrota de Marruecos ante Sudáfrica y su empate ante Cabo Verde se deben a la fatiga y la falta de hambre. Además, no se juega nada. Hasta la clasificación está garantizada a la Copa Africana de 2024.
Duele perder. Pero es el momento de experimentar, de probar, de inventar, de repensar para tomar decisiones.
Seguro que Walid Regragui, seleccionador nacional, ha llegado a conclusiones en este final de temporada.
Seguro que algunas piezas no le han convecindo. Otras piezas por diversas circunstancias apenas han tenido oportunidades como es el caso de Sabiri.
La llegada de Marruecos a las semifinales del Mundial fue un alivio tras dos décadas de fracasos. Una alegría inmensa que ne se puede olvidar por un empate y derrota.
Hay jugadores como abderrazak Hamdellah, Oussama Idrissi y Omran Louza que no han aportado nada a la selección.
Walid Regragui tiene su núcleo duro: Bono, Aguerd, Saiss, Hakim, Mazraoui, Ziyech, Amrabat, Amallah, Ounahi, Boufal y En-Nesyri. Regragui sabe que no todos van a estar bien o listos para los próximos duelos. Las lesiones forman parte del juego.
Walid Regragui se ha ganado en Catar el derecho a perder, probar, experimentar e inventar nuevas cosas gracias a sus victorias y epopeya en el Mundial. Regragui no tuvo el tiempo suficiente para errar y probar cosas antes del Mundial. Ahora lo tiene antes de la Copa de África en Costa de Marfil el próximo año. África no es el Mundial. Walid es el primero que lo sabe.