Rue20 Español/ Marrakech
El mensaje dirigido por el Rey Mohammed VI, Amir Al Muminin, (Comendador de los Creyentes) a los participantes en la Conferencia Parlamentaria sobre el «Diálogo Interconfesional», que se celebra en Marrakech, destaca los principales componentes del modelo singular marroquí en materia de coexistencia religiosa, afirmó el director de Asuntos Religiosos de la Federación de Instituciones Islámicas de Brasil, Essadik El Otmani.
«El mensaje real es un alegato a favor de la paz y para que la religión se convierta en una palanca de diálogo y convivencia, un baluarte contra la violencia y el odio entre los pueblos», afirmó el investigador del pensamiento islámico y experto en cuestiones de extremismo religioso en América Latina.
Para El Otmani, los parlamentarios tienen una gran responsabilidad en la elaboración de textos para protegerse y prevenir discursos y actos extremistas. «Las recomendaciones contenidas en el mensaje real constituyen la base de un plan innovador para promover la paz y la coexistencia entre todos los seres humanos», afirmó.
Marruecos, añadió el predicador marroquí, «está considerado, a lo largo de su historia, como un Estado modelo en el que los fieles de diferentes religiones coexisten en fraternidad y seguridad».
«La historia del Reino es una historia de diversidad y pluralismo religioso y cultural. Musulmanes, judíos y cristianos han vivido en perfecta armonía durante siglos», insistió, recordando, por ejemplo, que Marruecos brindó una generosa protección a las comunidades religiosas perseguidas en la Península Ibérica en los siglos XV y XVI, así como a las víctimas judías de la opresión nazi.
El mensaje del Rey fue profundo y poderoso, en la medida en que enunció principios, reglas y disposiciones capaces de consolidar los valores de convivencia, paz, amor y armonía, valores promovidos y valorados por la religión musulmana», concluyó el responsable de la Federación de Instituciones Islámicas de Brasil.