Rue20 Español/ Rabat
La vicepresidenta de la región de Dajla-Ued Eddahab, Ghalla Bahiya, destacó el martes ante los miembros del Comité de los 24 (C24) de la ONU, la dinámica del creciente apoyo internacional al plan de autonomía presentado por Marruecos con vistas a cerrar definitivamente el diferendo regional sobre el Sáhara.
«Desde 2007, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, Marruecos se ha implicado de forma activa y constructiva en la resolución del diferendo regional sobre el Sáhara marroquí a través de la iniciativa de autonomía», subrayó en la reunión anual del C24 en Nueva York, señalando que este plan opera en el marco de la soberanía, la integridad territorial y la unidad nacional del Reino de Marruecos.
En este contexto, señaló que este plan de autonomía goza de un creciente apoyo de la comunidad internacional, incluidas las 19 resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, precisando que más de 100 Estados miembros apoyan la iniciativa marroquí, en un momento en el que se han inaugurado unos 28 consulados generales en las ciudades de Laayún y Dajla.
Por otra parte, resaltó que, bajo el liderazgo del Rey, la región del Sáhara marroquí experimenta desde hace muchos años una notable dinámica de desarrollo, constatando que este progreso integral ha aportado paz, libertad y prosperidad a las poblaciones locales.
En cuanto a la situación de las personas secuestradas en los campamentos de Tinduf, denunció condiciones caracterizadas por violaciones de los derechos humanos y de los niños, malnutrición crónica y restricciones a la libertad de movimiento. Estas personas se ven privadas de su derecho fundamental a protestar contra la constante represión y marginación impuestas por el país anfitrión de los campamentos de Tinduf y su grupo separatista armado, el «polisario», como atestiguan numerosos informes oficiales de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, recordó.
Asimismo, advirtió de que estas condiciones fomentan la inestabilidad y el terrorismo en la región del Magreb y el Sahel, y llamó a la comunidad internacional que actúe con urgencia para proteger a estos niños del daño que les infligen el país anfitrión y su títere el «polisario».
«La comunidad internacional debe exigir respuestas al país anfitrión sobre su negativa a aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad, incluido el registro y censo de la población secuestrada y cautiva en los campamentos de Tinduf», insistió, instando a Argelia y a las milicias separatistas a poner fin a estas violaciones de derechos humanos, respetar el derecho internacional y adherirse a las resoluciones del Consejo de Seguridad, único órgano de la ONU responsable de la paz y la seguridad internacionales.