Rue20 Español/ Rabat
El embajador representante permanente de Marruecos ante las Naciones Unidas, Omar Hilale, hizo un llamamiento en Oslo a la Comunidad Internacional para que tome medidas «firmes y urgentes» contra el reclutamiento militar de niños en los campamentos de Tinduf por el grupo armado el «polisario» y evitar que se conviertan en «los extremistas y terroristas del mañana».
«La Comunidad Internacional tiene el deber de tomar medidas firmes y urgentes para proteger a los niños de todas las regiones del mundo contra el despojo de su infancia, la privación de sus derechos básicos y su reclutamiento militar por grupos armados, incluido el «polisario», para que los niños de hoy de los campamentos de Tinduf no se conviertan en los extremistas o terroristas del mañana», subrayó Hilale en la conferencia internacional de Oslo sobre «La protección de los niños en los conflictos armados».
En una contribución escrita a los debates del segundo panel interactivo de la conferencia, titulado «Comprometerse con los actores armados para proteger a los niños», el embajador marroquí afirmó que es espantoso ver cómo los grupos armados continúan, con total impunidad, reclutando y adoctrinando por la fuerza a niños con fines terroristas y militares.
«Es el caso de los grupos terroristas armados Daesh, Al Chabab, Boko Haram, así como polisario , que siguen violando todos los instrumentos internacionales del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, e imponiendo sus ideologías oscurantistas y su adoctrinamiento militar a los niños en varias regiones del mundo», afirmó.
Señaló que los niños, objetivo de estos grupos terroristas se ven privados de su infancia, de sus derechos más básicos, de su educación, de su protección y de su bienestar, y están condenados a vivir con las graves consecuencias físicas y las secuelas psicológicas de su reclutamiento por grupos armados.
Hilale señaló que los niños de los campamentos de Tinduf viven a merced de un grupo armado separatista, el «polisario», y son sometidos a todo tipo de abusos y explotación, reclutamiento y alistamiento como niños soldado, y señaló que las redes sociales «han contribuido a sacar a la luz estas prácticas bárbaras y criminales, y a levantar el velo sobre lo que ocurre en los campamentos de Tinduf desde hace décadas».
«Este grupo separatista armado es plenamente responsable del alistamiento de niños en los campamentos de Tinduf, lo que constituye un crimen de guerra», señaló, subrayando que el derecho internacional estipula que la utilización, reclutamiento o alistamiento de niños en fuerzas armadas o grupos armados, o su utilización para participar activamente en las hostilidades, constituye una grave violación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional humanitario.
El embajador representante permanente de Marruecos ante la ONU recordó que la responsabilidad directa del grupo separatista armado «polisario» en las violaciones de los derechos de los niños en los campamentos de Tinduf es indivisible de la del país anfitrión, Argelia.
«Este país acoge al «polisario», lo financia, lo arma y le ha transferido, de facto, sus poderes militares, de seguridad y jurisdiccionales. Esto le ha permitido continuar, con total impunidad, violando los derechos de los niños en estos campamentos», afirmó Hilale, añadiendo que al no oponerse a los abusos del grupo separatista armado «polisario», el país anfitrión «ha incumplido sus obligaciones internacionales en virtud de los instrumentos de los que es parte, y que conceden un derecho de protección a los niños, considerados por el derecho internacional como una categoría intrínsecamente vulnerable».
El embajador consideró importante subrayar que cualquier país que acoja a grupos armados es responsable si viola las disposiciones del «Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados», en particular el artículo 6, que estipula que «Cada Estado Parte adoptará todas las medidas legales, administrativas y de otra índole para garantizar la aplicación efectiva y el cumplimiento de las disposiciones del presente Protocolo», y el artículo 7, que dispone que «Los Estados Partes cooperarán en la aplicación del (…) Protocolo, en particular para la prevención de toda actividad contraria al mismo».