Rue20 Español/ Rabat
Entrevistado por Ismail El Khouaja
El pasado domingo, 28 de mayo de 2023, se celebraron las elecciones municipales y autonómicas de España. En estas elecciones, el Partido Popular (PP) consiguió una victoria contundente. Las elecciones generales tendrán lugar el próximo mes de julio de 2023, tal como anunció el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
En una breve entrevista a Rue20 Español, Pedro Ignacio Altamirano, politólogo español y presidente de la Organización para la Cooperación Hispano-Marroquí Tarik Ibn Ziad, analiza los resultados de estas elecciones, así como su impacto sobre las relaciones entre Marruecos y España en plena sintonía entre las dos orillas del Mediterráneo.
¿Esperaba el desplome del PSOE?
Sí, lo daba por seguro. Las elecciones municipales y autonómicas han supuesto un cambio de rumbo sustancial en la política española. Un verdadero sunami azul del Partido Popular que ha recorrido el mapa electoral español de una gran magnitud. Ello supone, o puede suponer, el principio de un cambio de ciclo político.
Esto, en mi opinión, ha sido causado por un cansancio, por parte de la población española, de las políticas de un gobierno socialista en coalición con comunistas antisistema de Podemos, y los partidos separatistas vascos y catalanes. Un gobierno que, en ningún momento ha sabido dar respuestas adecuadas a los verdaderos problemas de la sociedad, tanto en la época de la crisis del Covid-19, como en la actual crisis provocada por la guerra de Crimea.
No se ha sabido salir de la crisis, de hecho somos el último país de la Unión Europea (UE) en recuperar el Producto Interior Bruto (PIB) tras la pandemia, y con una inflación, que, aunque no ha sido de las más elevadas de la UE, si hace mucho daño en la población debido a lo bajo de los salarios y pensiones.
A pesar de haber subido salarios y pensiones, no ha sido suficiente para equilibrar la inflación, y la cesta de la compra se ha puesto en un verdadero problema social.
A todo esto hay que añadirle dos verdaderos desastres políticos, la ley del sí es sí, por la que se puso en la calle a cerca de mil violadores y agresores sexuales, con gran escándalo entre la sociedad, y el pacto con Bildu que llevó en sus listas electorales a 44 terroristas de ETA, entre ellos muchos con delitos de sangres. Estos dos últimos casos han sido determinantes para el vuelco electoral.
Las cosas como son, parece que está el PP más cerca de la Moncloa
Sin duda. Aunque con muchas reservas, ya que unas elecciones locales y autonómicas no tienen el mismo voto que unas generales, sí es cierto que marcan tendencia. De hecho, de forma estadística, quien gana las locales, después gana las generales. Pero esto no es una regla exacta.
Podría asegurar que, según se intuye en la calle, en las generales también tendremos un cambio de gobierno y gobernará la derecha, pero repito, habrá que esperar cómo se comporta el voto en Catalunya y Euskadi, vivero de votos independentistas, pero creo que la fuerza del PP en el resto del país es de tal fuerza, que me atrevería a predecir una mayoría suficiente para el PP y poder gobernar sin problemas los cuatro próximos años.
¿Cuál es el mejor escenario para Marruecos?
Tengo la suficiente experiencia ya en política como para saber que las relaciones hispano-marroquíes pocas veces han dado vuelta atrás. Estoy seguro, que si gana el PP, se recuperará la costumbre, hay que recordar que rota por Pedro Sánchez que prefirió visitar Francia, de que la primera visita de los presidentes del gobierno de España al exterior sea Marruecos. Por ello creo que el Sr. Feijóo viajará a Rabat y se fortalecerán las relaciones, más entre dos gobiernos de clara orientación conservadora.
No creo que un cambio de gobierno, o no, suponga cambios sustanciales en la actual relación bilateral. Quizás matices o cosmética política pero sin ir más allá.
Para los intereses sublimes de Marruecos, ¿es mejor un Gobierno español PP+Vox o un PSOE+UP+Sumar?
Me reafirmo que, pase lo que pase, poco cambio habrá en el fondo de las relaciones bilaterales. Matices, puede, pero sin cambiar lo esencial.
En cuanto a la postura española con las provincias del sur, lo mismo. No espero un cambio en lo sustancial, quizás algo cosmético como “siempre estaremos con la ONU” o “respetamos las resoluciones de la ONU” pero sin dejar de reconocer que la solución autonómica es la más realista y eficaz para terminar con un conflicto artificial que ya dura demasiado.
Por ello creo que tanto si el resultado PP, PP+Vox como PSOE o PSOE+coalición no cambiará en esencia nada, pero sigo con las reservas de siempre.
Es más que necesario reforzar las relaciones civiles entre ambos pueblos, como garantía de estabilidad en las relaciones bilaterales. De ese modo poner a salvo las relaciones al margen de cambios políticos.
