Rue20 Español/ Mohammedia
Tras 14 meses de la decisión española de respaldar el Plan de Autonomía para el Sahara planteado por Marruecos desde 2007, tanto la derecha tradicional como la extrema derecha siguen mandando señales positivas a las autoridades marroquíes. En general, las críticas de la derecha van dirigidas al Gobierno de Coalición progresista liderado por Pedro Sánchez, y no al Gobierno marroquí.
El partido extremista Vox ha confirmado hoy que no está de acuerdo con la manera en que se tomó la decisión y no con el contenido de la decisión en sí.
La semana pasada hubo un pleno en el Congreso para hablar de cuestiones de política internacional en particular Marruecos. Sánchez dio con razón sus explicaciones sobre por qué se optó por la nueva etapa hispano-marroquí.
A pocas semanas de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha comentado la decisión española de apoyar la marroquinidad del Sáhara en una entrevista.
Sobre la relación del Gobierno de Pedro Sánchez con Marruecos, Santiago Abascal dijo: «no me atrevo a hacer elucubraciones, podrían ser muchas y hay muchas hipótesis. Yo me atrevo a constatar la realidad y es que el presidente del Gobierno no ha contado con nadie.
Ha actuado como lo que es, como una autócrata frente al Parlamento, frente a la mitad de su Gobierno, frente a su propio electorado y frente a una posición histórica de España en relación con el Sáhara».
Al ser preguntado si ha cambiado la posición de España hacia Marruecos, Santiago Abascal subrayó: «no sabemos si porque quiere un sillón en la OTAN, no sabemos si por intereses personales, no sabemos si porque está chantajeado, no sabemos si porque le paga Marruecos (como le preguntaba una de las asistentes a uno de sus mítines), no lo sabemos y probablemente no lo sabremos nunca.
Lo que sabemos es que el presidente del Gobierno hace de su capa un sayo y no respeta ni el Parlamento ni la democracia, sino solo a su persona».
Si la derecha llega al Poder en las próximas elecciones generales previstas para diciembre próximo, no planteará cambiar la última decisión. Santiago Abascal afirma que no va a exigir cambiar la decisión actual.
«Yo lo que exigiré es que eso se debata en el Parlamento y que si se cambia la posición en relación con el Sahara sea algo que acuerde en el Parlamento español y que se haga con cierto consenso, que se haga con diálogo. Me parece una decisión suficientemente importante como para que no lo tome no la tome una sola persona que es lo que ha pasado. Lo que sí le hemos dicho al presidente del Gobierno es que diga a sus interlocutores marroquíes que desde luego las decisiones que él ha tomado en solitario no comprometen al futuro Gobierno de España», concluyó Abascal.
