Rue20 Español/ Buenos Aires
La Justicia argentina confirmó que los ocho imputados por la muerte del exfutbolista Diego Armando Maradona vayan a juicio por el delito de «homicidio simple con dolo eventual», que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
La Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro confirmó que irán a juicio el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.
De esta manera, en un futuro juicio oral, los ocho acusados se enfrentarán a un posible pedido de pena de entre 8 y 25 años de cárcel.
“La acusación pública efectuó una completa descripción del Hecho 1 (el homicidio con dolo eventual de Maradona), enumerando las acciones u omisiones que consideraron reprochables a cada uno de los imputados y que, a su entender, habrían incidido en el fatal desenlace endilgado”, afirmaron los camaristas en sus argumentos.
Los jueces de la Cámara también avalaron la Junta Médica clave que complicó a los ocho responsables de la salud imputados y rechazó los sobreseimientos y el cambio de calificación que habían propuesto varias de las defensas, entre ellas las de Luque y Cosachov, por la figura del “homicidio culposo” (con una pena menor de 1 a 5 años de cárcel).
Lo único en lo que sí los camaristas resolvieron a favor de las defensas fue en revocar parcialmente la elevación a juicio en relación a los denominados Hechos 2 y 3, imputados a Luque y Cosachov, referidos al «uso de documento privado falso» que le imputaban al neurocirujano por haber presuntamente usado una firma falsificada de Maradona para pedir una historia clínica; y a la «falsedad ideológica» por la que se acusaba a la psiquiatra por haber supuestamente confeccionado un certificado de aptitud mental de Maradona sin ir a visitarlo.
Maradona, una de las mayores figuras de la historia del fútbol mundial, murió a los 60 años de un edema pulmonar y una falla cardíaca el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre.
Allí transitaba la internación domiciliaria luego de haber sido sometido a una neurocirugía, llevada a cabo durante la pandemia del coronavirus.
La autopsia estableció que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón padecía “miocardiopatía dilatada”.