Rue20 Español/ Bogotá
El ex fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez (2016-2019), ha dedicado una vitriólica columna a los numerosos fracasos de la diplomacia de su país bajo el mandato del nuevo presidente izquierdista Gustavo Petro, afirmando que las relaciones internacionales de Colombia se están «deteriorando» y que la crisis de la cancillería «quedó en evidencia».
En esta columna publicada el pasado fin de semana en el diario más importante del país, El Tiempo , Néstor Martínez señala que es la primera vez en la historia diplomática del país que un ministro de Relaciones Exteriores, en este caso Álvaro Leyva, es objeto de una moción de censura en el congreso.
Según él, la Cancillería de este país latinoamericano siempre gozó de “una especie de espíritu republicano de unidad nacional», no obstante, el debate en el congreso demostró que “la presencia de Leyva en ese cargo es un factor de fractura interna y de despelote del ministerio”.
Los principales argumentos de la moción de censura contra Leyva son los polémicos nombramientos realizados por el ministro que el sindicato del ministerio ha demandado en su gran mayoría, y la implicación de algunos embajadores en procesos penales relacionados con actos de corrupción y enriquecimiento ilícito.
“Paralelamente, nuestras relaciones internacionales se están deteriorando. No solo en la región, como ocurre con El Salvador, Nicaragua y Perú. El desatino político ha llegado hasta el África, donde las relaciones con Marruecos penden de un hilo, luego de reconocer al polisario”, escribe el ex fiscal general.
Néstor Martínez destaca que, coincidencialmente, el abogado de los rebeles de las FARC Enrique Santiago, “amigo de Leyva y secretario del Partido Comunista español”, se ha convertido en embajador de la causa separatista del polisario.
En la vecindad continental de Colombia, Néstor Martínez sostiene que “no es verdad que las relaciones con Estados Unidos vayan bien. Allí se miran con cautela la política antinarcóticos de Petro, los beneficios para los narcos y la suerte de la extradición”.
El mismo agregó que “tampoco es cierto que vaya por buen camino el cacareado liderazgo de Colombia para convertir a Latinoamérica en exportadora de energías no contaminantes, a la que hizo referencia el Canciller en el debate. En Davos, Brasil notificó a nuestro gobierno que sus energías limpias no serán exportadas, sino utilizadas en su reconversión industrial, para que sus productos verdes ganen nuevos mercados”.
Para Néstor Martínez, “el mayor problema ha surgido del embeleco de convertir el ministerio en la Cancillería de la paz , cuando su titular se mueve en esas aguas en medio de un conflicto de intereses más grave que el de su empresa familiar que brinda servicios legales de extranjería”.
Por último, el ex fiscal general recordó los estrechos vínculos que el actual ministro mantenía con las FARC, cuyo líder en aquel momento le había designado como «como uno de los voceros de esa guerrilla y no como mero facilitador».
