Rue20 Español/ Rabat
La diáspora africana constituye una contribución económica importante para el continente, subrayó, ayer jueves en Rabat, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
«Durante la década 2010-2020, la diáspora africana transfirió más de 600 mil millones de dólares, incluyendo 440 mil millones para el África subsahariana y cerca de 200 mil millones para el resto de África. Se trata de una importante contribución económica que supera con creces los niveles de desarrollo, incluso de inversión», declaró Bourita en una alocución pronunciada en la 5ª reunión del Alto Comité encargado de la agenda de la década de las raíces y la diáspora africana, celebrada por videoconferencia.
La diáspora constituye un activo importante no sólo en el aspecto económico, sino también inmaterial, con 150 millones de africanos en la diáspora, señaló, recordando que el último Acuerdo de Desarrollo Sostenible registró un progreso del 6,2% para el continente africano, frente a una media global del 8 al 9% a nivel mundial.
«El coste de estas transferencias para el continente africano es injustamente alto en comparación con otras regiones», lamentó, señalando que por 200 dólares el africano paga más del 8% mientras que la media mundial es del 6%.
«El objetivo que hemos definido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas (meta n°10 de los ODS) es del 3%. Así que estamos muy lejos del objetivo multilateral definido en el marco de las Naciones Unidas», señaló, indicando que se trata de una «carga para nuestra diáspora, para sus familias y para su país».
Por otra parte, el ministro no dejó de saludar a los dirigentes de la República Togolesa, reiterando el firme apoyo del Reino de Marruecos para el cumplimiento de su mandato al frente de este Alto Comité.
En este sentido, recordó que la última cumbre de la UA en Adís Abeba fue un elemento importante, ya que los Jefes de Estado y de Gobierno expresaron su apoyo a todo el trabajo realizado, así como al informe presentado por el ministro togolés de Asuntos Exteriores, Robert Dussey.
Asimismo, reiteró el apoyo de Marruecos a la organización por parte de Togo, el próximo año, del evento sobre «La renovación del panafricanismo y el lugar de África en la gobernanza mundial: movilizar los recursos y reinventarse para la acción», señalando que este encuentro «nos permitirá coordinar aún más nuestras acciones y optimizar nuestra interacción con la diáspora africana».
Bourita también aprovechó la ocasión para felicitarse por el éxito de la reunión de Rabat, que «se distinguió por su participación cuantitativa y cualitativa» y que estuvo marcada por una importante presencia ministerial, además de la presencia de la Presidencia senegalesa de la Unión Africana (UA).
La reunión de Rabat se inscribe en «un contexto de copropiedad de los trabajos de este Comité», afirmó, señalando que, con la organización de este Foro, el Reino también quería significar que «todos los países africanos y todas las delegaciones deben apropiarse de estos trabajos, implicarse y tomar iniciativas para su éxito».
En cuanto a la participación, Bourita subrayó la voluntad de conciliar lo diplomático con lo técnico, de ahí la invitación de los presidentes de los Bancos Centrales para que el discurso diplomático vaya acompañado de una visión experta y de propuestas concretas.
Además, señaló que se había otorgado un papel importante a las Comunidades Económicas Regionales (CER) y que todas ellas estaban presentes para aportar esta perspectiva regional y hacer suyas las CER, los debates y las conclusiones de la reunión de Rabat.
Se dedicaron tres sesiones plenarias a la reducción de costes y a la contribución de la diáspora africana, al marco reglamentario y operativo de las transferencias, así como a la digitalización de los servicios financieros y a los mecanismos innovadores de reducción de costes, explicó Bourita, que se congratuló de los debates «muy interesantes» que tuvieron lugar a continuación, especialmente entre técnicos y representantes de los Bancos Centrales y del sistema africano.
Al término de esta reunión, señaló, la Declaración de Rabat identificó una serie de observaciones y pidió que se promueva la doble bancarización de las distintas generaciones de emigrantes africanos, al tiempo que se trabaja para que las normas de intercambio de información fiscal no obstaculicen las remesas.
La declaración de Rabat fue sometida a los trabajos de la 36ª cumbre de la Unión Africana a través del informe que Togo presentó al Consejo Ejecutivo en su calidad de presidente del Alto Comité, precisó el ministro marroquí, recordando que la cumbre acogió favorablemente en su decisión 22 la organización de este foro sobre la reducción de los costes de transferencia, presidido conjuntamente por Marruecos y Togo.