Rue20 Español/ Rabat
Un año después de la reconciliación histórica entre Marruecos y España y la apertura de una nueva etapa inédita, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres (Arucas, 1966), quién realizó el mes pasado una visita de trabajo a Rabat y Casablanca, hace un balance puntual esta nueva etapa.
A pesar de que hay quienes tratan de dar a esa visita un carácter comercial, sin embargo tiene su carácter político.
A la pregunta de si da por buena la decisión española de respaldar el Plan de Autonomía para el Sahara planteado por Marruecos en 2007, si hay que ser pragmáticos, el presidente canario respondió: «Es una respuesta complicada porque se unen, como dice usted, cuestiones pragmáticas con, por otro lado, los sentimientos, la defensa de la comunidad saharaui, y también la historia e igualmente los sentimientos de una Canarias cercana a todo lo que ocurrió desde el año 75 en el Sáhara Occidental», dijo en una entrevista concedida hoy al diario Canarias7.
Torres afirmó que el Gobierno español cuenta con el apoyo del PSOE en este asunto. «Diciendo esto, lo que hizo el presidente, y así lo reconoció un expresidente como Rodríguez Zapatero, fue responder de acuerdo a un criterio mayoritario dentro del PSOE. Luego, también es verdad que hay aristas, como en todas las formaciones. La carta llegó antes del anterior debate del estado de la nacionalidad en Canarias, y algunos entonces cambiaron de criterio, y el pueblo lo sabe. Lo que sí digo es que en las relaciones con países en los que Canarias es frontera, cuanto mejor sean, mejor es para Canarias, porque si tenemos una mala relación entre España y Marruecos, quienes más lo sufren son Canarias, Ceuta, Melilla y Andalucía. Eso es una obviedad», afirmó.
Marruecos es un país estratégico para las Islas Canarias y un socio comercial. «Además, tenemos una relación comercial importantísima entre Canarias y Marruecos. Y lo que sí detesto es que se utilice el alarmismo y que se afirmen cosas que son falsas: es evidente que el descenso en la llegada de inmigrantes tiene mucho que ver con que se ha mejorado en el cumplimiento de los convenios con Marruecos, Mauritania y Senegal para el control de las salidas. No debería ser así, porque deberían respetarse siempre los convenios, pero si las relaciones son malas, todo se fractura. Y que se diga que se va a ceder el control de espacios aéreos, es falso, y quien hace ese uso alarmista, al final acaba pagando la penitencia», concluyó.