Rue20 Español/ Washington
Por tercer año consecutivo, el informe anual del Departamento de Estado estadounidense sobre los derechos humanos en 2022, publicado el lunes, dedica un solo capítulo a Marruecos incluyendo su Sáhara.
Esta tradición en la elaboración de los informes de la diplomacia estadounidense consagra el enfoque de Washington en el tratamiento de la cuestión del Sáhara desde el reconocimiento por Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del sur en diciembre de 2020.
Sobre la situación política en el Reino, el informe hace referencia a la celebración de elecciones locales, regionales y parlamentarias en septiembre de 2021, señalando que «los observadores nacionales e internacionales consideraron que las elecciones fueron en general libres, honestas y transparentes».
Refiriéndose a la situación de los establecimientos penitenciarios en Marruecos, la diplomacia estadounidense subraya que «las condiciones penitenciarias han mejorado», señalando que «la institución del Mediador ha ayudado a resolver varios casos civiles».
El Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) «siguió siendo un canal a través del cual los ciudadanos expresaron sus quejas sobre violaciones de los derechos humanos», añade el informe estadounidense.
En materia de migración, el Departamento de Estado destaca la política humanista del Reino, subrayando que «el gobierno ha cooperado con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otras organizaciones humanitarias para proporcionar protección y asistencia a refugiados, solicitantes de asilo y otras personas de su competencia».
«El gobierno también ha asignado fondos a organizaciones humanitarias para proporcionar servicios sociales a los migrantes, incluidos los refugiados», indica la misma fuente.
Al recordar que Marruecos «ha seguido concediendo un estatuto a los refugiados reconocidos por el ACNUR», el informe señala que el Reino «ha facilitado el retorno voluntario de los migrantes con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones».
«Los migrantes, los solicitantes de asilo y los refugiados tienen igualdad de acceso, en virtud de la ley, a la justicia y a los servicios públicos, incluidas la sanidad y la educación», resaltó el Departamento de Estado en su último informe sobre derechos humanos.