Rue20 Español/ Rabat
Podemos y sus socios en el Congreso español siguen navegando contra los intereses sublimes de los españoles y las españolas con unas iniciativas que buscan promocionar el separatismo en la Península ibérica y Marruecos.
Asociaciones mayoritarias de víctimas del terrorismo alertan de las graves consecuencias de una moción de Podemos y NC en el Congreso de los Diputados para dar pensiones y nacionalidad española a dirigentes del Frente Polisario e hijos pese a los asesinatos a canarios ordenados por Ghalli.
Asociaciones mayoritarias de víctimas del terrorismo de España y la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (Acavite) piden con urgencia a los grupos parlamentarios mayoritarios en el Congreso de los Diputados, como el PSOE, PP, Vox, PNV, Ciudadanos, PNV, Grupo Mixto de Coalición Canaria, Más País, y resto del arco parlamentario, que paren de inmediato, la pretensión de Unidas Podemos UP, EH Bildu y Nueva Canarias NC, de votar a favor de una moción parlamentaria en fase inicial, para otorgar a los dirigentes del Frente Polisario y descendientes saharuis, -como es el caso del presidente sanguinario Brahim Ghalli-, para otorgarles pensiones vitalicias a cargo de los presupuestos y erario público de los españoles, según un comunicado conjunto de estas Asociación al que tuvo acceso Rue20 Español.
También piden que se pare la entrega de la nacionalidad española a los miembros del Polisario. Las asociaciones creen que la propuesta de Podemos y sus socios beneficiaría y ampliaría por “la puerta de atrás”, a los miles de nacidos supuestamente, antes de que España abandonara el Sáhara y todos sus descendientes.
También, exigen a los grupos parlamentarios mayoritarios en el Congreso de los Diputados, el Senado, y los ministerios implicados como es el Ministerio del Interior que dirige Grande-Marlaska, Hacienda, Economía y Seguridad Social, que tutelan Escrivá, Montero y Calviño respectivamente, a que paren y secunden la negativa del grupo socialista en la Cámara Baja, en la disparatada y humillante pretensión de conceder beneficios contraproducentes a dirigentes y miembros del Frente Polisario saharuis, que hasta la fecha, no han pagado ni colaborado con la Justicia española para esclarecer los brutales atentados terroristas contra nacionales españoles, mayoritariamente canarios, andaluces, gallegos y vascos. No en vano, muchos de estos saharauis que paralelamente son dirigentes polisarios durante 50 años, tienen interpuesta una Denuncia la Audiencia Nacional por los casi 300 atentados terroristas y bombas, ejecutados contra trabajadores civiles españoles, mayoritariamente canarios, que operaban dentro de la empresa minera FossBucraá y pescadores nacionales, que fueron asesinados, heridos, ametrallados, secuestrados, torturas y desaparecidos (catalogados estos últimos como delitos de genocidio y delitos de lesa humanidad, que nunca prescriben ), perpetrados por el Frente Polisario y Mpaiac, desde 1974 y hasta 1987. Se da la circunstancia inexplicable, que aún muchas de las viudas y huérfanas canarias de estos atentados perpetrados por el Frente Polisario, no tienen concedidas pensiones extraordinarias de víctimas del terrorismo equiparadas como tales viudas y huérfanos, además de las legítimas indemnizaciones, por parte del gobierno español.
Por otro lado, en una reunión celebrada en Madrid y convocada por la Comisión de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, FVT, más de una veintena de asociaciones de todo el Estado, abordaron, entre otras cuestiones, la necesidad de la urgente de incluir en un Proyecto de Ley en el Congreso de los Diputados -antes de que finalice esta legislatura-, para modificar la obsoleta Ley 29/11. Todos los colectivos mostraron la celeridad de que la Cámara Baja legisle e incremente al alza, las legitimas indemnizaciones los más de 600 casos de atentados terroristas sin esclarecer y sin sentencias de diferentes grupos y bandas terroristas como Eta, Frente Polisario, Mpaiac, Terra Llure, Grapo, yihadista, entre otros.
Además, estos colectivos demandaron con urgencia, como el fue el caso del presidente de la Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo AAVT, Joaquín Vidal, la legitima y necesaria equiparación de pensiones extraordinarias de víctimas con clases pasivas y Seguridad Social para civiles y a favor de familiares de todas las víctimas que han sufrido atentados, reserva de cuotas de empleo público para familiares de víctimas hasta nietos de víctimas directas, medidas psico sociales-médicas/farmacológicas/psicológicas cupo de reserva de cobertura gratuita en residencias para mayores, clínicas y hospitales, medidas de reparación en matera de vivienda, gratuidad de servicios y titulación en educación en todos lo niveles e incremento en la cobertura asistencial de ayudas ante el incremento y dificultades detectadas en los últimos tiempos por la carestía de la vida, agravada tras la pandemia que muchas víctimas y familiares están padeciendo aún hoy.
Asimismo, se presentó a los diferentes colectivos, un borrador con un “Marco de Referencia para las víctimas del terrorismo”, que será analizado y escrutado por las diferentes asociaciones de toda España, así como otros temas de interés. También se plasmó la necesidad de pedir a los sucesivos gobiernos y presidentes autonómicos de Cataluña y Canarias, respectivamente; Aragonés y el canario Angel Víctor Torres, que no dilaten deliberadamente, las respectivas leyes complementarias autonómicas solicitadas, que transfieren competencias para la correcto cumplimiento, dado que estas son las dos únicas comunidades de las 17 comunidades autónomas del Estado, que no quieren aprobar dicha normativa de asistencia a todas víctimas del terrorismo y familiares.
Cabe recordar que se trata de la Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo, AAVT, presidida por Joaquín Vidal, de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo, ACAVITE, presidida por Lucía Jiménez, de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, ACVOT, presidida por José Vargas, y de la Asociación Murciana de Víctimas del Terrorismo, AMUVITE, presidida por Luis Beñago.