Rue20 Español/ Oujda
La periodista franco-argelina Amira Bouraoui ha conseguido, a duras penas, evitar su extradición a Argelia, de donde huyó unos días antes a Túnez, por la «represión implacable y amordazamiento total de la prensa y la libertad de expresión en Argelia».
Gracias a su pasaporte francés y la intervención directa de las autoridades galas ante el presidente tunecino, Amira Bouraoui quedó bajo la protección de la embajada francesa en Túnez, antes de tomar un avión y aterrizar en Lyon, según informó La Razón.
A la periodista Amira Bouraoui se le prohibió salir del territorio argelino, lo que le fue notificado verbalmente el 12 de noviembre de 2021 en el aeropuerto de Houari Boumediene por la policía local, cuando se disponía a tomar ese día un avión rumbo a Francia donde reside uno de sus hijos.
«En este clima de represión implacable y amordazamiento total de la prensa y la libertad de expresión en Argelia, Amina Bouraoui logró, la semana pasada, huir de Argelia y entrar en Túnez a escondidas por la frontera terrestre”, añade.
El mismo medio que cita a la prensa argelina recuerda también que el pasado viernes, cuando abordaba un avión con destino a París, con su pasaporte francés, fue detenida en el aeropuerto de Cartago y acusada de entrada ilegal en Túnez.
El lunes fue llevada ante un juez, quien la dejó en libertad y la convocó a otra audiencia programada para el 23 de febrero. Pero nada más salir de la audiencia, Amira fue secuestrada en plena calle por policías de paisano que la devolvieron a las dependencias de la policía de fronteras para acelerar un procedimiento de extradición a Argelia.
Cabe señalar que Amira Bouraoui, periodista y ginecóloga de 47 años y madre de dos hijos, trabajaba en Radio-M, un medio privado, donde presentaba un programa de debate político titulado «CPP» (Café politique presse), durante el cual acostumbra a debatir, con sus invitados, sobre los “excesos de los líderes de la «nueva Argelia”.