Rue20 Español/ Rabat
El Mundial de Clubes de Fútbol se inauguró, el miércoles en Tánger, al ritmo de un espectáculo impresionante y colorido, destacando un Marruecos diverso, ancestral, moderno, abierto, hospitalario y apasionado por el fútbol.
El público de esta edición, organizada del 1 al 11 de febrero en Tánger y Rabat, quedó cautivado por una serie de coreografías, canciones y música e imágenes que enlazaban el pasado y el presente y ponían de relieve la belleza de la naturaleza, la arquitectura y la hospitalidad marroquíes.
Entre lo más destacado de la velada figuraba un espectáculo de folclórico rítmico con un toque moderno que llevó al público por un fascinante viaje a través de distintas regiones de Marruecos.
Se insistió mucho en la pasión por el fútbol, recordando las escenas de júbilo del público marroquí ante la actuación de los Leones del Atlas en el último Mundial de Qatar.
El punto culminante de este momento nostálgico fue la aparición en el escenario del seleccionador nacional Walid Regragui, invitado sorpresa de la velada, que recibió una calurosa acogida por parte del público.
La ocasión no podía pasar sin rendir un homenaje póstumo a la leyenda Pelé, fallecido a finales de 2022.
Marruecos organiza el Mundialito por tercera vez, tras la edición de 2013, en la que el Raja de Casablanca llegó a la final (derrotado por 2-0 por el Bayern de Múnich), y la de 2014, en la que participó el Moghreb de Tetuán, como campeón marroquí.
