Rue20 Español/ Rabat
El proyecto de reforma del sistema de salud como pilar de la instauración del Estado social fue, el martes, el centro de una jornada de estudio a iniciativa de la mayoría en la Cámara de Consejeros.
Este encuentro forma parte de la contribución de los parlamentarios a los debates sobre la reforma del sistema nacional de salud y su reestructuración según un enfoque participativo, mediante la adhesión colectiva y responsable del Estado y de los diferentes actores implicados.
Moderada por el ministro delegado encargado de las Relaciones con el Parlamento, portavoz del Gobierno, Mustapha Baitas, el ministro delegado ante la ministra de Economía y Finanzas, encargado del Presupuesto, Fouzi Lekjaa, y el presidente de la Cámara de Consejeros, Enaam Mayara, junto con parlamentarios y profesionales del sector sanitario, esta reunión fue una oportunidad para insistir en la necesidad de adoptar una política sanitaria y de prevención eficaz, que abogue por un acceso equitativo a los tratamientos en las distintas regiones del Reino.
Esta reunión, que se produce al término de una sesión parlamentaria «importante en términos de producción y control de la acción gubernamental», abre el debate sobre el sistema sanitario, indicó Mayara, insistiendo en la necesidad de reformarlo para preservar la dignidad de los ciudadanos.
Por su parte, Lekjaa calificó de «auténtica revolución» el proyecto de reforma del sistema sanitario emprendido por Marruecos, cuyas bases sentó el Rey Mohammed VI, y que se vio coronado por el lanzamiento, hace tres años, del proyecto de generalización de la protección social.
En cuanto a Baitas, afirmó que el proyecto de generalización de la protección social es una nueva instancia de equidad y reconciliación, abierta a todas las regiones del Reino y a todos los componentes de la sociedad, especialmente a los que se encuentran en situación precaria.
Por su parte, los grupos mayoritarios en la Cámara de Consejeros sostuvieron que la promoción del sector de la salud y su desarrollo son una responsabilidad compartida, señalando que la reforma del sistema de salud es una prioridad nacional, particularmente en lo que se refiere al desarrollo de políticas públicas orientadas a fortalecer el capital humano y preservar la salud de los ciudadanos como condición sine qua non para el éxito del nuevo modelo de desarrollo.
Además, los profesionales de la salud lamentaron varias disfunciones, como la disparidad de la oferta médica a escala nacional, el aumento del precio de los medicamentos y la falta de personal.
También hicieron hincapié en la necesidad de satisfacer las necesidades de la población reduciendo las disparidades regionales, invirtiendo en recursos humanos, adoptando la dimensión regional en el acceso a los servicios sanitarios y la cooperación entre los sectores público y privado.
También coincidieron en que la ley marco sobre el sistema nacional de salud era una señal clara para promover el sector y mejorar su rendimiento.
