Rue20 Español/ Rabat
El Ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, emprendió acciones legales contra el diario digital Rue20 por el mero hecho de silenciar a sus periodistas. El ministro denunció al director del diario, Adil Ourbai, quien declaró hoy ante la Policía.
El director del diario afirmó tras declararse que la policía le ha tratado bien y todo pasó en un buen ambiente. Además, subrayó que el ministro persigue al diario por la publicación de cuatro artículos sobre el ministro y sus funciones como personalidad pública.
En plena polémica desatada por la Resolución del Parlamento Europeo sobre la libertad de prensa y de expresión en Marruecos, y en plena unión de los marroquíes para condenar y denunciar la injerencia de los eurodiputados en los asuntos internos y soberanos del Reino, el ministro de Justicia marroquí, Abdellatif Ouahbi, ha decidido otorgar más regalos y bazas a los europeos para atacar al país y para justificar su última decisión parlamentaria.
Todas las instituciones marroquíes están inmersas en denunciar y corregir la imagen que trata el Parlamento Europeo de dar de Marruecos y transmitir a sus ciudadanos y al mundo. Pero nuestro ministro de Justicia hace casi lo contrario tras 5 días de la Resolución europea. Ojalá que rectifique. No es el momento ni es el contexto adecuado. Hoy tenemos batallas grandes. Y basta de dar regalos a los enemigos.
Ouahbi reveló hoy durante un encuentro celebrado por la agencia de noticias MAP que ha decidido emprender acciones judiciales contra unos periodistas quienes informaron de su posible salida del Gobierno tras el escándalo de los exámenes de acceso a la profesión de abogado.
Varios periodistas han informado en los últimos días que la retirada, la dimisión o la destitución de Ouahbi del Gobierno es cuestión de tiempos y de horas. Pero tras dos semanas Ouahbi sigue en su puesto. Ahora el ministro, apagadas las críticas contra él, se ha recordado de los periodistas críticos con él, según varios periodistas marroquíes. Además, acusan a Ouahbi de optar por la vía más fácil: silenciar las voces críticas en vez de esclarecer el escándalo de los exámenes a profesión de abogado.