Rue20 Español/ Rabat
La última Resolución del Parlamento europeo sobre la libertad de prensa y de expresión en Marruecos no facilitaría zanjar la crisis silenciosa entre Rabat y París. La actitud de los eurodiputados de Francia, excepto los de la derecha, en el Parlamento europeo refleja la realidad de las relaciones franco-marroquíes.
Los resultados de los trabajos de la sesión plenaria conjunta de las dos cámaras del Parlamento sobre las últimas posiciones del Parlamento Europeo con respecto a Marruecos hoy lunes señala a Francia entre otros. Pero el comunicado final fue muy preciso al señalar a un socio histórico europeo. Todo el mundo coincide en que se trata de Francia.
Las elecciones europeas del 26 de mayo de 2019 en Francia permitieron designar a 79 diputados en el Parlamento europeo hasta 2024. La derecha francesa voto contra la resolución.
«El Parlamento marroquí, con todos sus componentes y espectro político, expresa su decepción por la actitud negativa y el papel poco constructivo desempeñado, durante los debates en el Parlamento Europeo y las consultas sobre la propuesta contra nuestro país, por algunos grupos políticos pertenecientes a un país que es socio histórico de Marruecos. Deplora aquellas actitudes y prácticas que nada tienen que ver con la honestidad y la sinceridad que exige el espíritu de asociación», criticó el comunicado.
Presidida por el presidente de la Cámara de Representantes, Rachid Talbi El Alami, y el presidente de la Cámara de Consejeros, Enaam Mayara, esta sesión plenaria estuvo marcada por las intervenciones de diversas instancias políticas, profesionales y sindicales representadas en sendas cámaras del Parlamento, que expresaron sus posiciones sobre la última resolución del Parlamento Europeo, que ha provocado una gran ola de indignación entre las diversas instancias y organizaciones nacionales.
En una declaración el sábado, el Consejo Superior del Poder Judicial expresó su enérgica condena de las alegaciones infundadas contenidas en la resolución del Parlamento Europeo.
Varias instancias políticas e institucionales expresaron también su desaprobación del contenido de la resolución, manifestando su rechazo a cualquier injerencia en la justicia o a cualquier intento de influir en sus decisiones.
Estos organismos también destacaron los progresos realizados por Marruecos sobre la vía del refuerzo del sistema judicial.