Rue20 Español/ Rabat
Mouhcine El Fezazi
El primer secretario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares, Driss Lachgar, lanzó, este jueves en Rabat, duras críticas contra Francia y a algunos países europeos por adoptar una posición poco clara sobre el tema del Sáhara marroquí.
Durante una conferencia de estudio sobre “Desarrollo de la cuestión nacional y esfuerzos de la diplomacia paralela”, organizado por el Grupo Socialista en la Cámara de Representantes, Idriss Lachgar expresó su rechazo a la injerencia de algunos países europeos en los asuntos internos de Marruecos y el recurso de algunos al chantaje, entre ellos Francia, que estaba jugando un papel positivo apoyando las posiciones marroquíes en el Consejo de Seguridad de la ONU, antes de retractarse por razones políticas, subrayando que “no se puede aceptar dictados externos que afectan la cuestión del Sáhara marroquí”.
En este sentido, destacó que Marruecos decidió cambiar su política con los países europeos adoptando un nuevo enfoque en su política exterior basado en la igualdad, lo que enfureció a algunos países vecinos europeos, especialmente a Francia, que está revisando su apoyo a Marruecos en foros internacionales.
Lachgar dijo que “Francia debe entender que la integridad territorial del Reino está por encima de todas las consideraciones”, considerando que Francia es históricamente responsable de los conflictos más destacados en el continente africano, “porque solía detallar el mapa de los países del continente con pluma y regla tal como quería», añadió.
Lachgar dijo que “En los últimos años ha crecido el chovinismo y el racismo en el continente europeo, dado que son sociedades avanzadas y no han podido deshacerse de su egoísmo nacional”. El cambio estratégico en las relaciones entre Marruecos y Alemania, llevó a este último a apoyar el plan de autonomía para las provincias del sur, antes de que España retractara su posición sobre el Sahara marroquí, gracias a la diplomacia real.
Lachgar criticó duramente al régimen argelino, en cuanto a su posición respecto al reconocimiento estadounidense de la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara y a su reconocimiento de que el plan de autonomía es la base sobre la que debe resolverse el asunto del Sáhara, invitando a Argelia a asistir a las rondas de negociaciones, como una de las partes principales del conflicto.