Rue20 Español/ Casablanca
Tras la caída del autodenominado Dáesh en Siria e Irak, la zona del Sahel se ha convertido en una mancha de aceite del terrorismo. Por eso, se advierte de que pueda haber un efecto de «mancha de aceite», que se extienda desde esta zona al resto del Gran Sáhara y la Vecindad.
Además de otros retos como las migraciones, los golpes de Estado, la pobreza, la debilidad institucional, la presión demográfica, entre otros. Pero preocupan más las cuestiones de terrorismo, inmigración, tráfico de armas y narcotráfico.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha vuelto hoy a avisar de lo que los analistas y expertos llevan señalando desde cinco años.
«Y también no olvidar las implicaciones del deterioro de la situación en el Sahel. La inseguridad que vemos cada vez de manera evidente, la precariedad institucional, la presión demográfica, el creciente impacto de la emergencia climática, la desertificación a la cual antes he hecho referencia, representan desafíos no solamente ineludibles, sino urgentes», avisó Sánchez durante la inauguración de la VII Conferencia de Embajadores, hoy en Madrid.
Nuestra acción exterior es continuación de nuestra convicción interior. Nuestros embajadores proyectan al mundo los valores que compartimos: paz y solidaridad, sostenibilidad y feminismo.
Gracias por vuestra labor, sois imagen y emblema de un país extraordinario llamado España. pic.twitter.com/RDX3ykb0JI
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 9, 2023
Ante la duda suscitada por la retirada de las tropas francesas de Mali, Sánchez confirmó que España seguirá prestando apoyo a las autoridades malienses y a los países del Sahel en este contexto turbulento.
«Tras la salida de Francia de Malí, las iniciativas de seguridad multilaterales están perdiendo impulso y pueden llevarles a abandonar el país. Y en ese contexto, España, junto con otros países de la Unión Europea, si tenemos que hacer algo, es respaldar la continuidad mientras las condiciones lógicamente de seguridad lo hagan posible. Debemos acompañar y apoyar, en la medida de nuestras posibilidades, el proceso de transición abierto en Mali, así como el de Chad o el de Burkina Faso. Y la salida de Mali del G5- Sahel otorga una relevancia especial a un país como Níger, que se ha convertido en un importante aliado internacional, también para España, para la estabilidad del Sahel», reafirmó.
Así, el Sahel sigue siendo una preocupación para Marruecos, España y Europa. Esta zona se ha convertido en los últimos años en un refugio de los terroristas que ha huido de Siria e Irak tras la caída de Dáesh. Además de la expansión de otros actores estatales y no estatales en la región. Este nuevo escenario turbulento amenaza tanto la estabilidad de los países magrebíes como los europeos.
Los expertos españoles en la lucha contra el terrorismo llevan más de un año advirtiendo de la expansión del yihadismo en la región del Sahel y el Magreb islámico como uno de los mayores retos para la seguridad europea y sobre en España, pues es el único país con fronteras terrestres con Marruecos, informó EFE la semana pasada.
Las fuerzas de seguridad de España miran de cerca la expansión terrorista en África. Las mismas fuentes prefieren no desvelar datos, pero ven con preocupación que esta zona de gran inestabilidad y con estados fallidos y mucho caos pueda ser foco de atracción de combatientes extranjeros con el reforzamiento de la ideología yihadista tras la caída del estado islámico en Siria, otro país al que miran con mucha atención para controlar el regreso de posibles combatientes de los que no se sabe si están vivos o muertos, destacó EFE.
Todo esto exige que Marruecos y España refuercen su colaboración en la lucha contra el terrorismo.