Rue20 Español/Brasilia
Partidarios de la extrema derecha brasileña invadieron el domingo el Palacio del Planalto, sede del Ejecutivo, así como las sedes del Tribunal Supremo y del Congreso, en protesta contra el regreso de la izquierda al poder.
Según imágenes difundidas por las televisiones locales, los cristales de las sedes del poder judicial y del Congreso Nacional fueron rotos por los manifestantes, que ocuparon los edificios de los tres poderes del país.
El Tribunal Supremo, anunció que las fuerzas de seguridad habían «recuperado el control» de la sede, mientras que el presidente Lula Da Silva, que fue investido oficialmente para un tercer mandato hace una semana, calificó estas graves altercaciones de “barbarie” y decretó la intervención de la fuerza de seguridad federal en el distrito federal de Brasilia.