Rue20 Español/ Rabat
La historia y gloria se quedan para siempre. El Mundial forma parte de la historia gloriosa de Marruecos y su delantero Abdessamad Ezzalzouli. Abde reconoce que el Mundial de Qatar le ha dejado recuerdos imborrables.
«La experiencia y lo que he vivido en Qatar. Ha sido increíble la cantidad de afición que ha ido a Qatar, animando en cada partido y ha sido una sensación inolvidable. De mi selección de Marruecas qué voy a decir, se han desplazado miles de seguidores para estar a nuestro lado. Cada vez que pasabas por una calle, te encontrabas con más gente y así cada día que pasaba», confesó hoy en una entrevista concedida a AS.
Gracias a la buena actuación de la selección marroquí en el Mundial en que conquistó el cuarto puesto, Abde ha pasado en apenas tres o cuatro años de jugar en los campos de fútbol de Carrús a tocar la gloria con la selección nacional.
«Esa evolución es gracias al esfuerzo y al trabajo que he tenido que hacer desde pequeño y a la gente que tengo cerca de mí que nunca se olvida de decirme qué es lo que tengo que hacer para que me vayan las cosas bien», dijo Abde.
A pesar de que el marroquí se ha convertido en un icono de un barrio tan popular como es Carrús, sigue siendo Abde de siempre. «Ya conocía a casi todo el mundo de mi barrio porque me he criado allí, antes de ser futbolista profesional. Ahora sí que es verdad que soy algo más conocido, pero tampoco nada del otro mundo», se sinceró.
Abdessamad Ezzalzouli ‘Abde’ nació en Beni Melal, Marruecos, 2001. Nunca olvidará, al igual que el resto de sus compañeros de selección, el paso por el Mundial de Qatar 2022. El internacional marroquí ha pasado en apenas cuatro años de jugar en los campos de Regional Preferente a hacerlo al más alto nivel mundial, según AS.
Tenía cuatro años cuando llegó a Elche y fue a partir de entonces cuando comenzó a dar patadas al balón en la Peña Raval, Dama de Elche, Kelme y Promesas. En ese último club hizo las pruebas para entrar al Elche, que no atendió a sus condiciones futbolísticas, por lo que fichó por el Hércules Promesas de la mano del exfutbolista Antonio Moreno. En Alicante rompió como jugador y eso le valió para ser traspasado, por dos millones de euros, al FC Barcelona. Ahora está cedido en Osasuna y, tras su fichaje frustrado por el Elche en verano, no esconde que algún día le gustaría jugar en el equipo de su ciudad, concluyó la misma fuente.