Rue20 Español/Rabat
La Asamblea General de Naciones Unidas acaba de adoptar una resolución en la que reitera su apoyo al proceso político llevado a cabo bajo los auspicios exclusivos de las Naciones Unidas para la resolución del diferendo regional sobre el Sáhara marroquí, en el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2007. Se trata de la misma resolución adoptada por la 4ª Comisión el mes pasado.
Esta resolución de la Asamblea General insta a todas las partes a cooperar plenamente con el Secretario General de la ONU y su enviado personal para lograr una solución política a este diferendo regional sobre la base de las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad desde 2007. Apoya así el proceso político basado en las 19 resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2007, con vistas a alcanzar una «solución política justa, duradera y mutuamente aceptable» a la cuestión del Sáhara marroquí.
El texto destaca los esfuerzos realizados en este sentido e invita a todas las partes a cooperar plenamente con el Secretario General, y entre sí, para lograr una «solución política» a este diferendo regional.
Esta resolución, al igual que sus predecesoras y las adoptadas por el Consejo de Seguridad durante más de dos décadas, no menciona ningún referéndum, muerto y enterrado por el Secretario General de la ONU, la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Seguridad de la ONU.
Además, esta resolución desenmascara las mentiras de Argelia y de su títere «el polisario», calificando la cuestión del Sáhara marroquí como un «diferendo» regional entre Marruecos y Argelia y en absoluto como una pretendida cuestión de «descolonización». En efecto, la descolonización del Sáhara marroquí quedó definitivamente sellada con su vuelta a Marruecos, tras la firma del Acuerdo de Madrid el 14 de noviembre de 1975.
La Asamblea General de las Naciones Unidas también se congratula en esta resolución del compromiso de las partes de seguir dando muestras de voluntad política y de trabajar en un ambiente propicio al diálogo, sobre la base de los esfuerzos desplegados y de los nuevos hechos ocurridos desde 2006, garantizando así la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2007.
Así, cabe señalar que la única novedad ocurrida en el proceso político desde 2006 es la presentación por Marruecos, el 11 de abril de 2007, de la iniciativa de autonomía.
En este sentido, el texto apoya las resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2007, que han consagrado la preeminencia de la Iniciativa de Autonomía presentada por Marruecos, saludada por el órgano ejecutivo y por toda la comunidad internacional como la única iniciativa seria y creíble para el arreglo definitivo de este diferendo regional en el marco de la soberanía y la integridad territorial del Reino.
La resolución apoya asimismo las recomendaciones de las resoluciones 2440, 2468, 2494, 2548 y 2602 del Consejo de Seguridad, consagradas en la resolución 2654, adoptada el pasado 27 de octubre, que determinan los parámetros de la solución del diferendo regional sobre el Sáhara marroquí, a saber, una solución política, realista, pragmática, duradera y basada en el compromiso.
Es de recordar que las resoluciones 2440, 2468, 2494, 2548, 2602 y 2654 consagraron el proceso de las mesas redondas como marco único del proceso político y definieron, de una vez por todas, a sus cuatro participantes, a saber, Marruecos, Argelia, Mauritania y el «polisario». De hecho, las resoluciones 2440, 2468, 2494, 2548, 2602 y 2654 establecen a Argelia, junto con Marruecos, como la principal parte en este diferendo regional.
Por otra parte, estas resoluciones del Consejo de Seguridad saludan las medidas e iniciativas adoptadas por Marruecos para la promoción y protección de los derechos humanos en sus provincias del sur, y el papel desempeñado por las Comisiones del Consejo Nacional de Derechos Humanos en Laayún y Dajla, así como la interacción de Marruecos con los mecanismos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Asimismo, reiteran la petición apremiante e insistente del órgano ejecutivo de la ONU para el registro y el censo de la población secuestrada en los campamentos de Tinduf, y la exigencia de que se tomen todas las medidas necesarias a tal fin. La resolución 2654 insta, por primera vez, «a los organismos de ayuda a facilitar la entrega de ayuda humanitaria conforme a las mejores prácticas de las Naciones Unidas» para poner fin al desvío probado de la ayuda humanitaria destinada a los secuestrados en los campamentos de Tinduf por los responsables argelinos y el «polisario».
Esta resolución de la Asamblea General no se refiere en absoluto a una supuesta guerra imaginaria que Argelia y su títere «polisario» pretenden que existe en el Sáhara marroquí. Así, después del Consejo de Seguridad, la Asamblea General desenmascara, a su vez, las mentiras e invenciones de Argelia y del «polisario» sobre la situación en el Sáhara marroquí, marcada por la calma, la estabilidad y el desarrollo a todos los niveles, como confirman los sucesivos informes del Secretario General de la ONU al Consejo de Seguridad.