Rue20 Español/ Doha
La selección española regresó a los entrenamientos en la Universidad de Catar con la ausencia en el grupo de César Azpilicueta, junto al portero David Raya, en la primera sesión en la que el seleccionador Luis Enrique Martínez comenzó a preparar el enfrentamiento de octavos de final ante Marruecos.
El fuerte golpe recibido en el gemelo izquierdo por Azpilicueta ante Japón aún le tiene ‘entre algodones’. Tras ser sustituido en el tiempo de descanso y tener dos días de reposo de actividad física, el defensa navarro sigue fuera del grupo y es duda para los octavos de final. Mientras, Raya sufre unas molestias en un tobillo.
Luis Enrique fue optimista en la evolución de Azpilicueta en su directo en redes de la noche sábado, pero horas después el defensa apenas pudo realizar unos minutos de bicicleta estática junto al campo principal de entrenamiento, viendo a sus compañeros desde la banda como preparaban con intensidad el enfrentamiento ante Marruecos.
Tras diez minutos de calentamiento en la bicicleta, Azpilicueta se puso en manos de un recuperador y posteriormente de los fisioterapeutas de la selección para tratar su dolencia con el objetivo de poder regresar a la dinámica de grupo el lunes, en vísperas de los octavos de final del Mundial.
Tras el profundo estudio realizado por Luis Enrique del próximo rival, en el día que concedió libre a sus jugadores, el seleccionador comenzó a inculcar en sus jugadores aspectos clave de uno de los equipos que han sorprendido por su gran rendimiento en Qatar 2022.
Comenzó a sacar conclusiones del estado de sus jugadores en la que será sesión más intensa de trabajo antes del partido, realizada con 28 grados y un 55% de humedad. Se esperan cambios del técnico asturiano, con un equipo titular que se asemeje más al del estreno ante Costa Rica que el alienado ante Japón en el tercer partido del grupo.
Los internacionales españoles, que pudieron recargar pilas el sábado junto a sus seres queridos en una jornada sin trabajo físico, mostraron el gran ambiente que reina en la concentración sin notarse secuela alguna del tropiezo ante Japón. Tras el calentamiento y los rondos del inicio, se divirtieron con un juego preparado por el cuerpo técnico con pelotas de goma de distintos tamaño, antes de ponerse más serios en el partido en reducidas dimensiones que completaron ya a puerta cerrada. EFE