Rue20 Español/ Rabat
El veterano defensa Domagoj Vida alcanzó el pasado miércoles, en el duelo contra Arabia Saudí, los cien partidos internacionales con la selección de Croacia que este viernes llegó a Doha e inició sus entrenamientos antes del inicio del Mundial 2022 que arrancará ante Marruecos.
El zaguero del AEK Atenas, de 33 años, irrumpe en el tercer Mundial de su carrera junto a los de Brasil 2014 y Rusia 2018, en el que alcanzó el subcampeonato.
Pocas horas después de su llegada a Qatar, Vida recibió el reconocimiento a su trayectoria con una tarta entregada por la delegación croata y el resto de la plantilla de Zlatko Dalic.
El central de 33 años es el décimo futbolista en la historia de Croacia que llega al centenar de partidos con su selección. Y tiene a tiro a legendarios jugadores de su país como Vedran Corluka, que llegó a 103, Ivica Olic, con 104, o Josip Simunic, que acabó su carrera con 105. Para que diera alcance a Ivan Rakitic, que tiene 106, Croacia tendría que llegar a la final otra vez.
Luka Modric es el jugador croata con más partidos con la selección. El centrocampista del Real Madrid, capitán del combinado de Dalic en Qatar, acumula 155.
Vida está feliz de disputar un nuevo Mundial, aunque su peso en el equipo sea menos relevante que tiempo atrás. Asumiría, incluso, una suplencia habitual.
«Estoy listo para cualquier cosa, incluso para eso. Sigo creyendo en mí mismo, trabajo bien, entreno bien. Si hubiera venido aquí para ser un turista o un animador, ciertamente no habría venido. Estoy aquí, estoy esperando una oportunidad, y si la consigo, lo haré para demostrar por qué estoy aquí», dijo Vida.
Croacia tiene «jugadores de muy buena calidad» y «porteros de un gran talento», destacó Vida, presente en el cambio generacional que ha iniciado su selección.
«Yo tengo mi papel. El resultado del equipo es lo más importante para mí y lo que decida el seleccionador será perfecto. Estoy preparado, ponga a quien ponga. No se equivocará «, añadió.
Es el tercer Mundial del jugador del AEK pero mantiene el entusiasmo de siempre. «Igual que el primero que disputé supuso una gran emoción, este también lo es. La pasión nunca se puede perder», subrayó. EFE
