Rue20 Español/ Rabat
Las ONG cuyos barcos se dedican al rescate de personas en el mar «salvan vidas» y se merecen «gratitud y apoyo», declaró este domingo el embajador alemán en Italia, Viktor Ebling, en medio del conflicto abierto entre Francia e Italia por sus diferencias sobre las naves humanitarias que navegan en el Mediterráneo Central.
«En 2022 más de 1.300 personas ya han muerto o están desaparecidas en el Mediterráneo. El 12% de los sobrevivientes fueron rescatados por ONG. Salvan vidas donde falta la ayuda estatal. Su compromiso humanitario merece nuestra gratitud y apoyo», escribió Ebling en Twitter.
El nuevo Gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni ha endurecido la política con las ONG, a las que acusa de fomentar el flujo desde África, y ha emitido un decreto por el que solo permite el desembarco en su territorio de los más vulnerables, mientras que el resto deben quedarse dentro para luego ser devueltos a aguas internacionales.
La declaración de Ebling se produce después de que el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, exigiese a la Comisión Europea «un código de conducta para las ONG» y anunciase que mañana, en el Consejo de Exteriores de la UE, Italia va «a plantear la cuestión de la inmigración con gran serenidad y determinación, porque el problema lleva años y es absolutamente necesario resolverlo».
Tajani negó que Italia se haya quedado sola en Europa, después del rechazo de Roma a permitir el desembarco de un barco humanitario de la organización francesa Sos Mediterranée, que finalmente atracó en Francia y tras lo cual París ha anunciado represalias contra Roma tanto bilaterales como en el marco de la UE.
«Alemania y Luxemburgo respetarán los pactos, como nosotros. Y Grecia, Malta y Chipre también son solidarios, ya que han firmado con Italia una declaración conjunta de los ministros del Interior porque tienen el mismo problema», dijo en una entrevista con el «Corriere della Sera»..
Según Tajani, «necesitamos un verdadero Plan Marshall europeo para África y acuerdos con Libia, Túnez, Marruecos, Níger y otros países del Sahel» y «una acción europea más fuerte porque los siete mil kilómetros de costa italiana son la frontera sur de Europa».
Por su parte, Francia advirtió de nuevo a Italia: «Habrá consecuencias si Italia persiste en esta actitud», dijo su ministra de Exteriores, Catherine Colonna, que lamentó «el rechazo obstinado y la falta de humanidad» de Roma. EFE