Rue20 Español/Rabat
Cerca de 78.000 millones de dólares, en términos de valor actual, es la inversión total necesaria para situar a Marruecos en una senda resiliente y de bajas emisiones de carbono de aquí a 2050, según el Informe sobre el Clima y el Desarrollo de Marruecos (CCDR) del Banco Mundial.
Invertir ahora en la acción climática reportará «importantes beneficios a Marruecos» al crear nuevos puestos de trabajo, revitalizar las zonas rurales y transformar el país en un centro industrial «verde», al tiempo que le ayudará a alcanzar sus objetivos de desarrollo más amplios, según el informe, presentado el jueves en Rabat por Carole Megevand, responsable del sector de desarrollo sostenible para los países del Magreb.
La realización de estas inversiones será gradual, pero su rentabilidad será considerable, lo que convertirá a Marruecos en un entorno atractivo para la inversión extranjera directa y en un centro para las exportaciones, además de estimular el crecimiento económico.
Subrayó que, aunque la inversión en infraestructuras hídricas es de suma importancia, debe ir acompañada de reformas en el sector del agua y de cambios en el comportamiento de los consumidores.
El informe estima que un nivel óptimo de inversión en la gestión del riesgo de catástrofes podría cubrir el equivalente al 15-20% de las pérdidas medias anuales, o una inversión media anual de 67-90 millones de dólares.
Por otra parte, para descarbonizar la economía del país de aquí a 2050, el informe hace hincapié en la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y en el despliegue masivo de energía solar y eólica.
Según las proyecciones del informe, más del 85% de la electricidad podría generarse a partir de energías renovables en 2050, frente al 20% de 2021. Esto crearía al menos 28.000 empleos netos al año (140.000 empleos en cinco años) sólo en los sectores de las energías renovables y la eficiencia energética.
Las ganancias en el frente del empleo podrían ser aún mayores si se tiene en cuenta el desarrollo del hidrógeno verde, la movilidad eléctrica u otras inversiones industriales verdes en el Reino.
El informe estima que el coste de la descarbonización en las próximas tres décadas será de unos 53.000 millones de dólares, y que gran parte de esta inversión correrá a cargo del sector privado, siempre que se apliquen las políticas sectoriales adecuadas.
