Rue20 Español/Rabat
El embajador, representante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, denunció en Nueva York las campañas de desinformación fomentadas por el grupo separatista armado «polisario» y su patrocinador, Argelia, sobre los detenidos de Gdim Izik procesados por asesinar a elementos desarmados de las fuerzas de protección civil y auxiliares y mutilar sus cuerpos.
Respondiendo a una pregunta sobre las alegaciones relacionadas con los detenidos de Gdim Izik, durante su conferencia de prensa tras la adopción por el Consejo de Seguridad de la resolución 2654 sobre el Sáhara marroquí, Hilale subrayó que «todos aquellos que están pagados por Argelia y que se refugian en hoteles de Argelia están fomentando campañas de desinformación sobre estos prisioneros».
«Estos detenidos han cometido actos de barbarie contra la policía marroquí. Hubo 11 muertos y 158 heridos, algunos de los cuales siguen discapacitados de por vida», dijo. También recordó que estos presos tienen derecho a un juicio «justo, transparente y claro», en presencia de observadores internacionales y locales y de sus abogados. «Se benefician de asistencia sanitaria, televisión, teléfono fijo y derecho a estudiar y recibir visitas de la familia», insistió, añadiendo que no están en huelga de hambre y que esta información se transmite al exterior para presionar a Marruecos.
Hilale señaló que estos detenidos son tratados de forma «digna y respetuosa porque forma parte de nuestros principios y compromisos internacionales», y señaló que Marruecos «nunca abandonará sus valores humanos, universales y humanistas».
El embajador también pidió que la propaganda de estos separatistas «no oscurezca la esencia de sus crímenes y de las víctimas que perdieron la vida». Los degollaron y deshumanizaron sus cuerpos», indicando que las familias de las víctimas están dando muestras de una dignidad ejemplar y «no quieren que se politice este asunto». Quieren que se respete la justicia que se ha hecho».
Además, y en respuesta a otra pregunta sobre el desafío lanzado por Argelia a Marruecos sobre la veracidad del reclutamiento de niños soldados en los campamentos de Tinduf, Hilale respondió que Marruecos nunca rehúye el desafío de Argelia, explicando que su respuesta a este desafío es a tres niveles:
En primer lugar, Argelia, país anfitrión de los campamentos de Tinduf y único partidario del grupo separatista armado, no ha cuestionado la autenticidad de estas fotos que prueban sin ambigüedad el reclutamiento de estos niños en su propio territorio, dijo, argumentando que Argelia ha intentado en el pasado cuestionar la veracidad de estas fotos, «pero ha fracasado».
En este contexto, el embajador recordó el caso de Sultana Khaya, que se fotografió vistiendo un traje militar y portando un Kalashnikov. Argelia trató en vano de cuestionar la autenticidad de esta foto, sin embargo, la relatora especial sobre los defensores de los derechos humanos verificó y probó la autenticidad de esta foto y decidió en consecuencia retirar el nombre de este separatista de la lista de personas a defender, señaló el embajador.
Al cuestionar al país anfitrión de los campamentos de Tinduf sobre un segundo aspecto de este escándalo humanitario y de derechos humanos, el diplomático marroquí dijo que «si Argelia y el ‘polisario’ persisten en negar el reclutamiento de niños en estos campamentos, no tienen más que invitar a Virginia Gamba, la representante especial del secretario general de la ONU para los Niños y los Conflictos Armados, a visitar los campamentos con la condición de que hable con estos niños y sus padres cara a cara y sin la presencia de los separatistas».
Hilale lanzó un tercer desafío a Argelia, pidiéndole que diga a la Comunidad Internacional cuántos niños y escuelas hay en los campamentos, subrayando que esto es imposible en ausencia de un registro y censo adecuados por parte del ACNUR. Esto es algo que Argelia ha persistido en rechazar durante casi medio siglo, dijo.
Hilale concluyó diciendo que Marruecos nunca dejará de denunciar el reclutamiento y el alistamiento militar de estos niños en los campamentos de Tinduf.