Rue20 Español/Rabat
El embajador, representante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, advirtió, en Nueva York, contra la colusión entre Irán, Hezbolá y el grupo separatista armado «Polisario» para desestabilizar la región del Norte de África y del Magreb.
En respuesta a una pregunta sobre las informaciones relativas a la adquisición por parte del «polisario» de drones iraníes, durante su conferencia de prensa celebrada tras la adopción por el Consejo de Seguridad de la resolución 2654 que prorroga el mandato de la Minurso por un año, Hilale advirtió que si estas informaciones resultan ser ciertas, son necesarias tres observaciones.
«En el plano geopolítico, será una nueva confirmación de que hemos tenido razón durante dos años al advertir que Irán y Hezbolá se están infiltrando en Tinduf y en el Norte de África. Han pasado de entrenar a equipar al «polisario» con drones. Esto es grave», dijo el embajador, señalando que «están desestabilizando nuestra región después de haber hecho lo mismo» en Yemen y Siria.
«Esto se consideraría un acto grave no sólo para Marruecos, sino para toda la región», advirtió.
En el plano militar, esta nueva situación, de ser cierta, constituiría «un cambio de juego», señaló, subrayando que Marruecos reaccionará en consecuencia. «Ellos (los separatistas) saben que cuando Marruecos decide reaccionar, lo hace de forma adecuada», afirmó el diplomático.
También será un «problema moral», continuó, explicando que en un momento en que la nueva resolución del Consejo de Seguridad pide a las organizaciones internacionales que aumenten su contribución y que el representante de la ONU en Argel menciona el riesgo de hambruna (en los campamentos de Tinduf), el «polisario» se jacta de haber recibido drones iraníes.
Mostrando una foto de un modelo más barato de dron iraní, Hilale dijo que su precio oscila entre los 20.000 y los 22.000 dólares, lo que equivale a raciones alimentarias para 300 personas durante un año, servicios médicos para 500 personas, además de la escolarización anual de 120 niños en los campamentos de Tinduf, en el desierto argelino.
