Rue20 Español/ Rabat
El internacional marroquí y defensa del Real Valladolid, Zouhair Feddal, ha advertido ayer jueves, en rueda de prensa, que para poder tener opciones de estar en el Mundial con la selección -Marruecos-, primero ha de «rendir» en su equipo y, por tanto, su objetivo es «seguir aportando el máximo» en el club presidido por Ronaldo Nazário.
El defensa marroquí debutó con la elástica blanquivioleta el pasado 2 de octubre, en el partido ante el Getafe, y su salida otorgó una mayor seguridad en el área vallisoletana, lo que le ha permitido tener un papel más relevante dentro del esquema del técnico, José Rojo «Pacheta».
De manera paulatina, va haciéndose con un hueco en el Real Valladolid, gracias a su experiencia y a su constancia en el trabajo, puesto que el hecho de llegar prácticamente en la recta final del mercado de fichajes supone un handicap que ha enfrentado con valentía y con ilusión.
En este sentido, ha reconocido que «hacer la pretemporada con el equipo hace mucho, porque es como el motor de un coche, que necesita un rodaje», pero para ponerse a la par respecto a sus compañeros se ha «entregado» en el día a día y ha hecho «trabajo extra» para estar al mejor nivel posible.
Es consciente de que «es la continuidad la que permite a un jugador seguir creciendo» y para obtenerla «hay que seguir trabajando», aunque ha dejado claro que se siente «muy bien» y cada vez está «mejor» física y mentalmente, una vez ha podido «ir acumulando minutos de juego».
Considera que «Pacheta» está haciendo una gran labor, puesto que les hace «ir día a día y tener los pies en el suelo» y, a título personal, le está aportando «muchas cosas buenas» porque, además de ser «un buen técnico, es una buena persona, y eso es fundamental para conseguir que el equipo esté unido».
Tras la última victoria ante la Real Sociedad, la mente está puesta en «sacar algo positivo ante Osasuna», porque sabe que «es un buen equipo, que compite bien, que lleva años con el mismo entrenador y tiene las ideas muy claras respecto a la forma de jugar».
«Nosotros tenemos que centrarnos en nuestras armas, en hacer valer esa unión del grupo, saber sufrir y llevar nuestras ideas hasta el final, sabiendo que hay que prestar atención al balón parado y que defendemos y atacamos todos», ha analizado.
Tiene como referencia del Osasuna el amistoso disputado en pretemporada, que se saldó con un 0-2 a favor de los navarros ya que, en su opinión «en el fútbol todo suma, tanto lo bueno como lo menos bueno y ese partido permite tener una idea de cómo juega el rival, de su intensidad en el juego, la cual será fundamental igualar o superar para tener opciones», ha comentado.
Cuestionado por el gol que falló en el anterior choque ante la Real, ha advertido que fue «un gol cantado, pero se han fallado cosas peores» y, si bien le dio «mucha rabia» errar en el remate, le sirve para «trabajar más con la pierna derecha», de cara a no volver a perder otra buena ocasión de gol.
Ahora, es necesario centrarse ya en el encuentro en Pamplona «que será una batalla difícil de superar», y seguir encarando «partido a partido» ya que «ir más allá no lleva a ninguna conclusión positiva». Y, si sigue en esta buena línea, añadiendo más minutos de juego, quizá pueda llegar al Mundial, un sueño respecto al que sigue «teniendo esperanzas» y que confía que también pueda cumplir su compañero de equipo y compatriota, El Yamiq «porque es un buen jugador y conoce bien la selección marroquí», ha concluido. EFE