Rue20 Español/ Rabat
Alejandro Roemmers, el productor argentino al que José Luis Moreno habría estafado 35 millones de euros con la producción de la serie «Glow & Darkness» (Resplandor y Tinieblas), basada en su obra sobre San Francisco de Asís, ha pedido al juez del caso Titella poder personarse en la causa como acusación.
En un escrito remitido esta semana al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, al que ha tenido acceso EFE, Roemmers explica el motivo de querer ejercer ahora él mismo la acusación particular en esta causa después de haberla dejado en manos, hasta este momento, en la mercantil Franciscus Productions, de la que el argentino es socio único.
Según expone al juez, la razón de que ahora haya decidido personarse radica en que en los últimos tiempos se han unido datos a la causa que reflejan que él también ha sido «víctima como persona física».
En concreto señala los préstamos que él mismo efectuó a José Luis Moreno en 2018 por 3,5 millones de euros, así como los 623.883,67 € que entregó al popular ventrílocuo «como reembolso del 50 % del importe supuestamente gastado en viajes».
El pasado marzo, el juez de Titella tomó por primera vez declaración a Roemmers como testigo a petición del propio José Luis Moreno, imputado en esta causa por estafa y blanqueo, entre otros delitos.
El productor de televisión pidió su comparecencia tras acusar a Roemmers de haber trazado un plan para calumniarle con el objeto de hacerse con la empresa Dreamlight, que ambos crearon para la producción de la serie sobre San Francisco de Asís, en la que su socio argentino habría invertido más de 30 millones de euros.
El motivo, según la versión de Moreno, habrían sido los 252 millones de euros en los que la empresa Procivitas valoró el precio de la serie en el mercado.
También tuvo que ver, añadió, la supuesta pretensión de Roemmers de que se le reconociera una mayor participación en el guión de la serie, ya que el 30 % que le fue reconocido no era suficiente para obtener los premios literarios a los que asegura que el argentino aspiraba -el Princesa de Asturias y el Nobel- y a cambio de conseguirlos le llegó a ofrecer, según aseguró, 3 millones de euros.
Negó así haberle estafado y aseguró que el argentino estaba contento con la serie, de la que, recordó, hay 1.900 minutos y 35 capítulos en el juzgado.
En su comparecencia, Roemmers reconoció que vio capítulos de la serie, pero que estos eran defectuosos y de calidad mediocre, y la comparó con una telenovela de sobremesa.
Por eso dijo que se sintió engañado y desmintió que esa serie fuera un negocio, sino que se trataba de una labor de mecenazgo.
De acuerdo a su relato, en 2018 firmó un acuerdo con José Luis Moreno para hacer 10 capítulos de la serie pero con la idea de producir también otras en una colaboración a diez años, de forma que constituyeron la productora Dreamlight con dos administradores mancomunados.
También admitió que Moreno llegó a contratar a actores como Jane Seymour y que incluso acompañó al equipo a un rodaje a Marruecos, donde vio un gran despliegue, y también fue a Malta a examinar unos estudios, según las fuentes.
Para la serie, según contó, Moreno no invertía dinero sino su «conocimiento y trabajo», de forma que él era el socio capitalista y el popular ventrílocuo se encargaba de la dirección, producción y otras tareas.EFE