Rue20 Español/ Alhucemas
«Mal acaba quien mal empieza». Este dicho se aplica perfectamente al actual presidente del Perú, Pedro Castillo.
Con su política exterior que ha nacido torcida y su apoyo a una república fantasma (Polisario), Castillo iba dando señales de que acabaría mal.
No deja de recibir críticas por sus movimientos y decisiones ilógicas que no tienen nada que ver con el siglo en que estamos.
Castillo está recibiendo un aluvión de duras críticas por malograr las buenas relaciones con el Reino de Marruecos por un grupo terrorista y separatista que no puede aportar ningún beneficio para el Perú.
A eso se añade el tema de la corrupción, ya que la Fiscalía ya ha abierto seis investigaciones en contra del presidente y su entorno y, en especial, su propia familia, además de ministros, congresistas, empresarios y colaboradores.
«Ni siquiera ha cumplido 15 meses sentado en el Sillón de Pizarro, pero el presidente peruano Pedro Castillo suma y sigue un escándalo tras otro. La Fiscalía de la nación presentó esta semana ante el Congreso una denuncia constitucional contra el mandatario, tras hallar indicios de que encabeza una organización criminal enquistada dentro del propio gobierno, con la que ‘controla los procesos de contrataciones en los diferentes estamentos del Estado para obtener ganancias ilícitas'», escribe el diario español El Mundo en un artículo titulado «Mujer, cuñados, sobrinos… La familia corrupta del presidente de Perú», publicado este sábado 15 de octubre de 2022.
«Sobre la primera dama, Lilia Paredes, pesan acusaciones muy fuertes (delito de organización criminal en perjuicio del Estado) que le pueden llevar hasta diez años a la cárcel. El fiscal atribuye a Paredes un papel clave en el esquema de corrupción, «coordinadora» de la red de crimen organizado liderada por su marido», añade.
«En esta maraña de corruptelas también participan presuntamente los dos hermanos de la primera dama, Walter y David Paredes, cuñados del presidente, amenazados con hasta 16 años de cárcel por delitos de lavado de activos y organización criminal», según el diario español.
Tampoco se salva -prosigue El Mundo– otra de las hermanas Paredes, Yenifer, considerada por la acusación como la lobista del grupo. El poder judicial sopesa si se mantienen contra ella los 30 meses de prisión preventiva dictaminados por un juez, que cumple actualmente en el Penal de Mujeres de Chorrillos, en Lima.
Las investigaciones han impactado a su propia rama familiar, en este caso sus sobrinos Gian Marco Castillo y Fray Vásquez Castillo.
El otro sobrino, Fray Vásquez, se encuentra prófugo de la justicia desde hace seis meses, con recompensa de 30.000 soles (7.750 euros) para quien facilite su detención. Un juez le impuso en abril 36 meses de prisión preventiva, acusado de pertenecer a la misma red criminal presidencial.
La Fiscalía también hizo público esta semana las negociaciones secretas mantenidas entre el presidente peruano y Nicolás Maduro, con el objetivo de que el líder revolucionario acogiera en Venezuela a sus dos sobrinos y a su exsecretario presidencial, Bruno Pacheco, quien se hizo famoso al esconder 20.000 dólares en el baño de su despacho presidencial, de acuerdo a la misma fuente.